La reina Letizia de España se estrenó hoy como embajadora especial para la Nutrición de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con una visita a la Exposición Universal de Milán.
Su primera parada en esa feria dedicada a la alimentación fue el pabellón de España, donde fue recibida por su comisaria, Teresa Lizaranzu, ante la mirada de curiosos y profesionales de los medios de comunicación.
Vestida con un conjunto blanco de dos piezas entallado y acompañada por la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, atendió a las explicaciones de la comisaria, que presentó el pabellón como muestra de “lo mejor” de la gastronomía española.
Lizaranzu explicó que el pabellón, por el que ya han pasado un millón de personas desde el pasado mes de mayo, supone una forma de conciliar los productos españoles con el lema de la Expo “Alimentar el planeta, energía para la vida”.
Durante la sesión informativa, la directora de Asociaciones de la FAO, Marcela Villarreal, subrayó la importancia de la agenda de desarrollo global para este año y explicó los pilares sobre los que se asienta el reto de la ONU de acabar con el hambre en el mundo, el cual -dijo- “es posible”.
Entre ellos, Villarreal citó la necesidad de evitar el retraso del crecimiento de los menores de dos años y los desperdicios de alimentos, garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los sistemas de alimentación, aumentar los ingresos de los pequeños productores y promover la igualdad de género.
La reina Letizia asistió a la presentación en su primer acto en calidad de embajadora especial para la Nutrición después de su nombramiento en la Conferencia de la FAO en junio pasado.
Comprometida con la lucha contra el hambre en el mundo, la Reina de España posó junto a una gran reproducción de una cuchara de la ONU que simboliza ese objetivo y visitó en el pabellón la exposición “El lenguaje del sabor”.
En ese recorrido entre la tradición de la cocina española y su innovación, pudo apreciar aspectos representativos de la industria agroalimentaria del país, el respeto medioambiental y el consumo eficiente de los alimentos, sin olvidar la dieta mediterránea.
A partir de los apuntes de un cocinero y mediante material en gran parte audiovisual, la obra pretende mostrar las fases por las que pasan los alimentos desde su producción hasta la manera de disfrutarlos en la mesa.
Además de participar en un almuerzo de trabajo, la reina Letizia visitó el pabellón de Italia, país anfitrión que ha apostado por la sostenibilidad, y firmó el libro de honor de la Expo.
Después se trasladó al Pabellón Cero, situado en la entrada del recinto y punto principal del itinerario de la ONU.
Junto a autoridades españolas y de Naciones Unidas, entre otras, la reina Letizia recorrió ese espacio centrado en las distintas actividades del sector primario y la diversidad biológica.
La variación de los precios de los productos básicos y las transformaciones del mundo rural al industrial estuvieron plasmadas en pantallas y maquetas.
En otra de las instalaciones, una montaña de basura pretende concienciar al público sobre el desperdicio de los alimentos, que alcanza un tercio de la comida producida a nivel mundial para consumo humano.
Según datos de la FAO, casi 800 millones de personas siguen sufriendo hambre crónica en el mundo y más de 2.000 millones de personas padecen carencias de micronutrientes (lo que se conoce como hambre oculta), mientras que alrededor de 500 millones de adultos son obesos.
En medio de los esfuerzos de la ONU para mejorar la nutrición, la reina Letizia ha considerado en anteriores intervenciones que es “inaceptable” que millones de personas pasen hambre y otros tantos sufran sobrepeso. EFE