La justicia boliviana envió a la cárcel a cuatro manifestantes, entre ellos un periodista, por causar destrozos durante protestas mineras en la región de Potosí (suroeste), y liberó a otros 47, informaron este viernes las autoridades.
La jueza Lía Cardozo sostuvo que “el Ministerio Público ha demostrado que se ha detenido a los imputados de forma in fraganti cuando generaban destrozos en los bienes del Estado”.
Un cuarto manifestante fue sometido a medidas cautelares en un hospital público, donde se recuperaba de lesiones producto de su arresto.
La decisión de encarcelar a los manifestantes podría entorpecer la posibilidad de instalar un diálogo para destrabar una huelga de 19 días en Potosí, una deprimida región minera y turística, que reclama por obras sociales y económicas, afirmaron dirigentes de la protesta.
“Tenemos que concentrarnos en el diálogo con el gobierno. Una vez que empiece el diálogo no podemos estar con la mente en dos partes”, planteó el líder de la protesta, Johnny Llally, presidente del comité civil de Potosí (Comcipo), al pedir por la libertad de sus compañeros.
“Si no hay libertad para los detenidos, no hay diálogo”, respaldó Beto Ignacio, dirigente de los mineros, en declaraciones a periodistas.
Luego de fracasar el miércoles una cita para acercar posiciones, los mineros ocuparon, blandiendo cartuchos de dinamita, una oficina gubernamental en la que aún se encontraban ocho ministros.
Provocaron igualmente destrozos en una oficina del Ministerio de Gobierno (Interior) e incendios, rápidamente controlados, en el jardín de la embajada de Alemania.
Los mineros fueron dispersados luego por la policía antimotines, que detuvo a unas 50 personas, la mayoría liberada luego por la justicia.
Las organizaciones sindicales y patronales de la prensa se pronunciaron este viernes en favor de la libertad del periodista enviado a prisión preventiva.
Asociaciones civiles de Potosí piden al presidente Evo Morales que cumpla su promesa de construir un aeropuerto internacional y una fábrica de cemento en la ciudad, que ahora sus ministros consideran económicamente inviables.
La región andina de Potosí cumplió en 2010 una protesta similar de 19 días, zanjada con promesas de mayor inversión.
Según los dirigentes de la protesta, casi todas esas promesas fueron incumplidas. El gobierno sostiene, en cambio, que 95% de los pedidos fueron atendidos.
AFP