Aunque todavía no se ha demostrado, todo apunta a que el hombre que murió abatido a tiros en su casa por una meretriz es un asesino en serie de prostitutas. Así lo cree la Policía de Charleston, Estados Unidos, que ha encontrado indicios de que Neal Falls –como así se llama el fallecido– cometía crímenes contra las mujeres a las que contrataba para mantener encuentros sexuales, reseñó El Confidencial
Según a afirmado la escort de lujo que mató a Falls, el hombre le abrió la puerta de la vivienda armado. “¿Vivir o morir?”, le preguntó el presunto asesino en serie a su víctima, mientras le obligaba a entrar en su casa. Una vez dentro, intentó asfixiar a la mujer, pero ella consiguió zafarse a la vez que se hizo con la pistola de su agresor. Sintiendo en claro peligro su vida, la prostituta disparó matando a Neal.
La joven salió del domicilio llena de sangre y pidiendo ayuda, y pronto acudió la Policía. Cuando las fuerzas de seguridad acudieron a la casa del hombre encontraron hachas, machetes, bolsas de basura, una pala, unas esposas, un chaleco antibalas y una botella de lejía, una serie de objetos que los expertos consideran como el material básico de un asesino en serie. Además, entre sus pertenencias se encontró una lista con nombres y números de teléfono de otras diez prostitutas de la zona.
“Es muy posible que Falls sea un asesino en serie”, ha dicho el jefe de detectives de la Policía de Charleston, Steve Cooper. Por el momento, no se ha confirmado que así sea, pero el FBI ha abierto una investigación para esclarecer todos los interrogantes que se han abierto después de su muerte. Entre ellos, si el fallecido es el responsable de la desaparición de deis mujeres en Chillicothe, Ohio, una localidad a poco más de 150 kilómetros de donde vivía.