El pasado 4 octubre de 2014, Inés González, conocida como @inesitaterrible nunca se imaginó que iba a ser detenida y permanecer privada de su libertad más de 9 meses, así como tampoco imaginó que sería otra víctima de violaciones de DDHH que ha cometido el régimen de Nicolás Maduro contra miles de venezolanos.
Pues si, ya han transcurrido más de 9 meses desde la detención arbitraria de Inés. Detención que es injusta, arbitraria, y violadora de las garantías al debido proceso y un juicio justo, por lo que los venezolanos debemos seguir rechazando contundentemente esta detención y abogando por la liberación inmediata de Inés.
Inés González no cometió ningún delito, expresar pensamientos y opiniones por tuiter no es delito, como tampoco lo es protestar, exigir derechos, manifestar ideas, apoyar a un partido político o criticar al gobierno.
Inesita, quien es ingeniero químico con maestría y PHD, estaba clara que ella no había cometido ningún delito. En uno de los últimos tuiters que escribió antes que se produjera su detención dijo: “¡Querían que los acompañara hoy a su sede por escribir en twitter lo que siento!”. Es así, por expresar en tuiter lo que sentía, está mujer venezolana está presa. Los cargos que se le imputan por tuitear son: instigación pública, ultraje violento y ultraje a funcionario.
Además de estar privada de libertad arbitrariamente en un cárcel que está ubicada a cientos de kilómetros de su residencia, Inés ha sido maltratada, según ha denunciado su hermana, ya que fue agredida por seis funcionarios del Sebin. También tiene que ser operada urgentemente por una dolencia física que se ha agravado por el estrés que ha generado el estar detenida sin haber cometido delito alguno.
El régimen no escatima en atacar a mujeres, ya forma parte de su política de estado maltratar, encarcelar, difamar, perseguir, reprimir e incluso hasta asesinar a las mujeres venezolanas que se oponen frontalmente al régimen. La mejor arma de Nicolás Maduro hasta ahora para mantenerse en el poder, debido a su baja popularidad y rechazo en toda la población ha sido reprimir, perseguir, generar temor y encarcelar a los disidentes.
Que no le quede duda a nadie, Inés González es inocente, ella no cometió ningún delito. Expresarse, decir lo que se piensa, bien sea a través de cualquier red social o en la prensa, emitir opinión, protestar, no es delito como lo quieren hacer creer Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y los altos funcionarios quienes apoyan al régimen.
Pero, la realidad es que lamentablemente no hay justicia en nuestro país, la justicia está en manos de unos sinvergüenzas que investidos de la autoridad que otorgan las leyes para impartir justicia la están usando con fines políticos. Estos señores que hoy son fiscales del Ministerio Público y jueces de la República, son los cómplices necesarios para profundizar la dictadura que vive hoy Venezuela.
@zulmaire
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