Obras de la artista venezolana Nela Ochoa fueron sustraídas de la oficina de una urbanización ubicada en el sector Manzanillo, municipio Antolín del Campo, cuando un grupo de antisociales ingresó a esta zona en búsqueda de objetos de valor y se llevó estas obras que se encontraban en cajas selladas, reseña El Sol de Margarita.
Antonio López Ortega, promotor cultural, explicó que de las oficinas se llevaron computadoras, impresoras, reproductores de video y todo lo que les pareció apetecible. Pero también se llevaron, lastimosamente, tres cajas de cartón selladas que contenían las obras de arte.
Agregó que estas son piezas pequeñas, casi objetos conceptuales, difíciles de entender fuera del marco de una exposición para la que estaban destinadas, la cual debe abrir en septiembre próximo en los espacios del Centro Cultural Chacao de Caracas.
“También conviene decir que el valor de esas piezas es nulo, fuera del contexto en el que fueron pensadas. En síntesis, los sujetos no verán en esas cajas más que pacotilla coloreada”, dijo.
Se estima que pueden ser 30 breves piezas hurtadas, asociadas a una de las líneas maestras de desarrollo de la artista: el genoma humano y, en general, la escritura genética de todo tipo de ser vivo, desde flores hasta conchas marinas en peligro de extinción, todas delicadamente embaladas en goma espuma, prestas a ser colocadas según el diseño museográfico de la muestra.
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