“Amarillo como nuestras riquezas, azul como el mar que nos separa de nuestra madre patria, España, y rojo como la sangre derramada por nuestros libertadores”, así recitan los niños al identificar cada franja de la bandera nacional, reseñó el Diario La Verdad
Los venezolanos han llevado con orgullo el tricolor desde su reconocimiento como estandarte nacional el 15 de julio de 1811. Desde las aulas de clase se recuerdan las proezas del ilustre Francisco de Miranda, al diseñarla y traerla como un símbolo de libertad e independencia para su pueblo oprimido y esclavizado.
Entorno a su concepción existen múltiples teorías que van desde el popular verso que resalta las grandezas de Venezuela en sus tres franjas, hasta la comparación con los atributos de la zarina de Rusia de la época Catalina II, producto del romance de Miranda con ella. Una cosa es cierta: es un símbolo de identidad, amor y respeto por la patria libertada.
Cambio de día
El tricolor se arboleó por primera vez en el mástil del bergantín inglés Leander de Francisco de Miranda en su regreso a Venezuela de la segunda expedición el 12 de marzo de 1806. Por ello en 1936 el presidente, Eleazar López Contreras, estableció aquella fecha como el Día de la Bandera. Pero desde el 2006 se celebra el 3 de agosto, por decreto del presidente, Hugo Chávez, ya que ese día fue izada por primera vez en territorio venezolano, en La Vela de Coro, por Miranda.
El cambio de la fecha patria causó un choque de ideas en los venezolanos, algunos lo consideraron innecesario y otros una molestia, sin embargo, más allá del ajuste argumentado históricamente, ¿quién se vio realmente afectado con el cambio?
De acuerdo con el historiador zuliano, Jairo Pérez, los estudiantes son los afectados. “Marzo era un mes idóneo para la fecha ya que los muchachos estaban en clases, el cambio no ha sido todo lo beneficioso que podría ser para fomentar valores de identidad”, aseguró que eso le quita, de cierta forma, importancia a la fecha. Desde las aulas los hombres se forman con los valores de identidad nacional, al removerlo se distanció al estudiante de esa cultura que representan los símbolos patrios, consideró Pérez. Entonces si no se celebra en los colegios, ¿pierde un poco de importancia? Todo depende de la óptica con la que se le mire.