El diputado regional y presidente de de Proyecto Venezuela en el estado Bolívar, Francisco Cardier, recordó que hasta el año 2007 la zona industrial de Guayana, era considerada como una potencia industrial, y alternativa económica no petrolera.
Explicó que la Corporación Venezolana de Guayana, fue creada en el año 1961, durante el gobierno democrático de Rómulo Betancourt, orientada para crear bienestar en la región y en el país, a través de la promoción y coordinación del desarrollo integral humanista y sustentable en la zona de Guayana que incluye además del estado Bolívar, sur de Anzoátegui, Monagas, Delta Amacuro, y Amazonas.
Se hicieron en ese entonces procesos participativos, que integraron a los sector públicos y privados, para promover el desarrollo económico, social, cultural, educativo y deportivo, incluyendo, los sectores forestal, minero , turístico, agropecuario e industrial de la región, de mayor potencial a nivel mundial, que hoy día se encuentra , quebrada y saqueada, hasta con la intención de pasarla a una corporación de un estado federal, con un gobierno que solo piensa en sus intereses particulares, y el fin de un proyecto como el de la Corporación Venezolana de Guayana, que significó crecimiento y bienestar para todo el país.
Según Cardier, hasta el año 2006, Guayana producía para todo el país el setenta y un por ciento de la energía eléctrica, con cinco represas el cien por ciento del aluminio primario con 640.000 toneladas métricas anuales, el 33% de la extracción de oro, mas 3.2 toneladas al año de productos madereros provenientes de las plantaciones forestales, de un total de 502.000 hectáreas de pino Caribe, eucalipto, y caucho.
Las empresas del hierro y del acero como Sidor, Ferrominera, briqueteras y un parque de pequeñas y medianas industrias que hoy día son un cementerio de empresas, que como consecuencia ha traído a la región el índice mas alto de desempleo, sumado a la desidia de los presidentes de la CVG y sus empresas, dirigidas por las personas menos idóneas, en su mayoría militares, que no conocen los procesos industriales de Guayana, provocando una gran recesión económica en la región y en consecuencia en todo el país, denunció Cardier.
Para finalizar, recordó que el “gobierno nacional ordenó poner a producir las empresas al 30% de su capacidad, para no dejar a Caracas y la región central sin energía eléctrica, cuando ocurrió el fenómeno del Niño y que más nunca las empresas de Guayana volvieron a su capacidad inicial, endeudando las empresas, cuya nomina sale de Pdvsa y de la maquinita de hacer billetes del gobierno nacional, destruyendo el aparato productivo de la región”.
Prensa Proyecto Venezuela