Ronda Rousey es hoy por hoy una de las figuras más prominentes del deporte, su espectacular dominio en el “Ultimate Fighting Championship” (UFC), es motivo de orgullo para Estados Unidos, pero también debe serlo para Venezuela pues ella misma se reconoce como “mitad venezolana”.
“Cuando era pequeña la gente no podía creer que yo era mitad venezolana. No luzco así, me parezco a mi papá… es algo lamentable que la gente te trate por como te ves”, expresó en 2013. Estas declaraciones han resurgido en redes sociales, tras el espectacular nocaut que logró el sábado pasado ante la brasileña Bethe Correia.
La medallista olímpica en Pekín 2008 se dijo orgullosa de su herencia hispana por el lado de su madre: “Tengo un montón de primos en Venezuela. Es muy bueno tener un lugar para poder recuperar la conexión con mis raíces”.