Familiares de las víctimas expresaron su frustración y exigieron hoy a Malasia más información de la búsqueda del vuelo MH370, que se ha intensificado en torno a La Reunión tras aparecer rastros del avión en esa isla francesa del océano Índico.
Unos 40 ciudadanos chinos se manifestaron ante la embajada malasia en Pekín con eslóganes como “Malasia, devuélvenos a nuestros seres queridos” y desafiaron a la policía que les impidió acercarse el recinto, según el rotativo singapurense “The Straits Times”.
Algunos de los manifestantes mostraron su frustración porque el Gobierno de Malasia no envió a nadie a hablar con ellos después de anunciar, el jueves, que el alerón encontrado en La Reunión pertenece al aparato de Malaysia Airlines desaparecido en 2014.
Otros familiares de los 239 ocupantes del avión siguen sin creerse las informaciones que ofrecen las autoridades malasias y creen en conspiraciones políticas y hablan de que esa y otras piezas del aparato halladas en la isla francesa son pruebas falsas.
“The Straits Times” afirma que “muchos no están convencidos de que (los trozos encontrados) pertenezcan al MH370 y piensan que el misterio del avión responde a una conspiración política”.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Julie Bishop, intentó calmar los ánimos y se mostró comprensiva con los familiares de los desaparecidos, según el medio australiano de noticias “news.com.au”.
“Nuestros corazones están con ellos hoy y todos los días que tienen que esperar por una respuesta de lo que le pasó al (vuelo) MH370”, dijo Bishop, y añadió que por lo menos ahora saben que se busca en el lugar adecuado.
La aparición de piezas del aparato en La Reunión ha motivado críticas contra las labores de búsqueda, que dirige Australia.
El Buró Australiano de Seguridad en el Transporte dijo al principio que, dada la zona de rastreo, los restos del avión arrastrados por las corrientes marinas tendrían que acabar por aparecer en costas de Indonesia.
Las autoridades francesas, que han asumido la dirección de los análisis físicos de las pruebas, han desplegado entretanto medios aéreos y marítimos adicionales para intentar encontrar a lo largo de las costas de La Reunión más rastros del aparato.
Una aeronave de tipo Casa sobrevolará la zona donde hace una semana se hallaron los primeros restos, que están siendo analizados en Francia, y se emplearán “patrullas a pie, misiones de búsqueda en helicóptero y brigadas náuticas”, precisaron fuentes oficiales.
La búsqueda del cuerpo del avión continúa en paralelo en una superficie de 60.000 kilómetros cuadrados al otro lado del Índico, en las costas de Oceanía, en una zona de mar brava y de profundidades marinas de entre 5.000 y 6.000 metros.
El peso del rastro por el suelo marino recae en los buques “Fugro Discovery” y “Fugro Equator”, que tardan alrededor de seis días de navegación para llegar a la zona desde el puerto de Perth, en el oeste de Australia, donde repostan.
Los investigadores creen que alguien cortó las comunicaciones antes de que, 40 minutos después de despegar, el aparato cambiase de rumbo en su ruta de Kuala Lumpur a Pekín, virase 180 grados y cruzase el estrecho de Malaca hasta quedarse sin combustible y caer en una remota zona del sur del Índico.
La búsqueda del aparato, que llevan a cabo Australia, China y Malasia, ha costado unos 100 millones de dólares en los 17 meses transcurridos desde una desaparición cuyo motivo podrá desentrañarse, según los expertos, si se localizan las cajas negras y estas no han sufrido daños irreversibles. EFE