Roger Stone, asesor principal del magnate Donald Trump, dejó hoy la campaña del aspirante republicano a la Casa Blanca en 2016 tras la polémica desatada por unos comentarios ofensivos del candidato contra una presentadora de Fox. EFE.
Aunque la campaña dijo que había sido Donald Trump quien despidió a Stone, el asesor aclaró en la red social Twitter que fue él quien decidió irse.
“Lo siento, Donald Trump no me despidió. Yo lo despedí. Estoy en desacuerdo con la diversión del mensaje que supone la lucha con Megyn Kelly”, dijo Stone en relación a la última salida de tono del magnate.
La campaña de Trump sufrió hoy un importante revés con el veto a su discurso en una influyente reunión conservadora en Atlanta (EE.UU.) por unos comentarios sobre una presentadora de Fox que para muchos han cruzado todas las líneas.
Estaba previsto que Trump fuera esta noche el orador estrella del evento que organiza este fin de semana el blog conservador RedState y por el que entre ayer y hoy pasarán 9 de los 17 candidatos de las primarias republicanas.
“(Trump) no es un político profesional y es conocido por ser directo al hablar. Pero hay líneas que no deben cruzar incluso quienes son directos al hablar y políticos no profesionales. La decencia es una de ellas”, argumentó hoy en un editorial Erick Erickson, director de RedState, para explicar la exclusión del magnate.
Trump iba a ser el ponente principal dada su condición de líder en las encuestas tras haberse adueñado de la campaña desde hace mes y medio con sus exabruptos y salidas de tono.
El último de ellos ha ido, incluso para muchos conservadores, demasiado lejos: ayer en una entrevista en CNN insinuó que la moderadora de Fox Megyn Kelly fue dura con él en el debate republicano del jueves porque tenía la menstruación.
“Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su… donde sea”, dijo Trump sobre Kelly, la única mujer entre los tres moderadores, cuyas preguntas incisivas al magnate se situaron entre lo más comentado del primer gran debate presidencial de 2016.
Para el organizador del evento conservador RedState, como para muchos otros en Estados Unidos, esas afirmaciones de Trump “fueron demasiado lejos”
“Su comentario fue inapropiado. Es desafortunado tener que retirarle la invitación, pero simplemente no quiero alguien en el escenario que, cuando recibe una pregunta hostil de una presentadora, su primera inclinación es sugerir que es hormonal. Fue un error”, explicó Erickson en su artículo.