Estamos sentados en una bomba de tiempo. La escasez y el desabastecimiento de alimentos y medicamentos; las interminables colas; la inflación descontrolada; los constantes apagones; las fallas en el suministro de agua potable; la corrupción galopante; la ausencia de servicios básicos como salud y educación, y una inseguridad y violencia desmedidas, caracterizan la gestión de Nicolás Maduro, considerada la peor de toda nuestra historia republicana.
“No es de extrañar que ésta sea una política de Estado para generar mayor conflictividad social y conseguir la excusa perfecta para suspender las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, en las cuales el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se sabe perdido”. De esta manera, la diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea) y dirigente regional de Primero Justicia, Betsy Bustos, alertó sobre las maniobras que el propio gobierno estaría esgrimiendo para diferir unos comicios que en nada le favorecen.
Al igual que el líder de la alternativa democrática Henrique Capriles, Bustos cree que el no hacer nada forma parte de la política de este gobierno y lo más alarmante son los “conatos” de saqueo de supermercados, abastos y perfumerías que se han registrado en algunas regiones del país.
“No podemos olvidar que quienes hoy están en el poder se atribuyen la autoría intelectual del Caracazo de 1989. No nos extrañaría que ellos mismos estén fomentando estos disturbios para justificar la no celebración de las parlamentarias. Tampoco es casualidad que a última hora hayan ordenado al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) destituir las juntas directivas de partidos como Copei y MIN – Unidad (que integraban la Mesa de Unidad Democrática); hayan obligado al Contralor General de la República (CGR) a inhabilitar a candidatos de la Unidad que no podían perder y al Consejo Nacional Electoral (CNE) a no aceptar la tan necesaria observación internacional de los comicios”, relató.
Bustos está consciente de que el gobierno seguirá torpedeando el camino que nos llevará al 6 de diciembre y al respecto pidió a los venezolanos “no pisar el peine” de la violencia que desde las filas del Psuv vienen lanzando para generar más zozobra. “Están desesperados porque se saben perdidos. Actúan como presas acorraladas. Las últimas encuestas le dan a Maduro un apoyo de apenas 20%. A esto hay que sumar el hecho de que tenemos una inflación anualizada que ronda 150%, la escasez está en el orden de 60% y el petróleo venezolano sigue cayendo, esta semana cerró en $43 por barril”. Un estallido social, aseveró, le conviene sólo al gobierno.
Pidió no pasar por el alto el hecho de que la gente ya no se come el cuento de la “guerra económica”. “Este gobierno jamás ha asumido su responsabilidad. Ellos tienen el control de todos los poderes públicos y además de toda la cadena de importación, comercialización y distribución de alimentos en Venezuela. Casi el 80% de los productos que conseguimos vienen de afuera porque esta gente se encargó de destruir el aparato productivo nacional”.
Las últimas encuestas de Datanálisis, del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD) y Venebarómetro, han revelado que la oposición ocupa el primer lugar de preferencia para las parlamentarias, seguido de los candidatos independientes y en tercer lugar el Psuv. “Por primera vez en 16 años, el partido de gobierno queda relegado a un tercer lugar en las preferencias del electorado. Esto, por supuesto, los tiene comiéndose las uñas”, aseguró, al insistir en la necesidad de organizarnos para garantizar el triunfo el 6 de diciembre.
La parlamentaria le advirtió al gobierno que el 6 de diciembre los venezolanos darán un voto castigo. “Lo han hecho tan mal, han llevado a millones de venezolanos a la pobreza crítica y a la pobreza extrema, han dado al traste con la calidad de vida de todos, que es imposible que vuelvan a ganar. La gente está cansada de excusas y de culpables que sólo están en la imaginación de Maduro, de Diosdado y de todos los enchufados”, acotó.
La dirigente justiciera puntualizó que “tenemos la fuerza para impulsar el cambio desde la Asamblea Nacional, por eso estamos en las calles haciendo el trabajo, oyendo al pueblo. El 6 de diciembre habrá una confrontación entre los candidatos de la unión, del progreso y el cambio y los candidatos de Maduro y Cabello”.
El dato
IVAD: La oposición ocupa el primer lugar de preferencia con 32,6%; 27,6% del electorado se inclina por candidatos independientes y el chavismo queda relegado al tercer puesto, con 20,8%. Si se polariza la intención de voto entre opositores y chavistas, el primer grupo sube a 41,8% y el segundo a 22,1%, mientras que los indecisos llegan a 20,6%.
Venebarómetro: 48% de los entrevistados evaluó positivamente la labor de la MUD. 27,4% calificó de “buena” la gestión de Nicolás Maduro mientras que 71,2% la valora como mala. Los problemas del gobierno han influido negativamente en la popularidad del chavismo. 27,2% de los entrevistados se definió como “oficialistas” en junio; 5,8 puntos menos que en la encuesta de mayo, cuando se ubicó en 33%.
Sobre los tres principales problemas que afronta el país, 74% mencionó el desabastecimiento y la escasez de alimentos; 73%, la inseguridad; 43%, el alto costo de vida; 20%, el desempleo y 8% los servicios de salud.
La inseguridad es un mayor inconveniente para los estratos A, B y C, mientras que el desabastecimiento aumenta su importancia para las clases D y E, donde se ubica la base de apoyo del chavismo. El mayor problema de Maduro es que no logra vender el discurso de la “guerra económica”, aunque habla de ella en 70% de los días que aparece en televisión desde que comenzó su tercer año de gestión. 57,3% de los interrogados considera que el gobierno y el modelo socialista son los principales responsables de los aumentos de precios de los alimentos.
83,9% de los entrevistados en junio de este año considera que la situación general del país es negativa, 41 puntos más que en marzo de 2013, justo antes de que Maduro llegara al poder; 67% de los interrogados piensa que las circunstancias continuarán mal en el futuro y esta percepción está ligada a la economía.
Datanálisis: La última encuesta nacional de Datanálisis refleja una diferencia de 26 puntos a favor del cambio y también da cuenta de que más del 80% de los venezolanos cree que el país está mal.
Prensa Dip. Betsy Bustos