Los cielos despejados y una buena dosis de paciencia son dos de los ingredientes necesarios para poder disfrutar en Guatemala de la astronomía, ya que el país centroamericano está considerado como un lugar idóneo para ello. Y es que no hace falta ser un erudito ni trabajar en la NASA para deleitarse con la parte más lúdica de esta disciplina, que se encarga de estudiar los cuerpos celestes del universo.
Con unos simples binoculares o con un telescopio, en el caso de los más profesionales, se pueden observar y descubrir enigmas y fenómenos astronómicos espectaculares que dejan estupefacto hasta al más incrédulo. Lugares libres de contaminación lumínica, con baja densidad de población, poca industria, con una altitud considerable y con más días despejados al año, son otros garantes de cielos limpios que ayudan a planificar un fin de semana de turismo estelar. Y ahora que los elementos de la pócima de la diversión y de la relajación están al descubierto, estas son las convocatorias que hay disponibles a corto plazo en todo el mundo.
En este de mes de agosto, las citas marcadas con rojo en el calendario de los amantes de esta especialidad no faltan, incluso las míticas. Vuelven las Perseidas, la lluvia de estrellas más famosa del mundo.
Este fenómeno se produce cuando fragmentos de polvo originados en el cometa Swift-Tuttle entran en contacto con la atmósfera terrestre. Esos destellos también se conocen como las Lágrimas de San Lorenzo, ya que suelen coincidir con la fecha en la que se conmemora el martirio de ese santo, el 10 de agosto, aunque este año se podrán ver el día 12. Pero este mes trae más. Desde el día 17 hasta el día 31 Venus vuelve a verse desde la Tierra, los dos planetas que más se parecen entre sí.
Ni Guatemala ni Latinoamérica podrán ver los dos próximos eclipses de Sol, pero el día 13 de septiembre habrá un eclipse parcial solar que sí podrán observar desde el extremo meridional de Africa, parte de la Antártida y el sur del Océano Indico. Tampoco se podrá observar el eclipse lunar total del 28 de septiembre, un hecho que no se repetirá sino hasta el año 2018.
Sin embargo, aunque algunas citas se escapen a los que visiten Guatemala por caprichos del destino o, más bien, de la ubicación, lo cierto es que el país centroamericano ofrece lugares paradisiacos únicos, llenos de calma y meditación, que se ven favorecidos por las imágenes de los 33 colosos distribuidos en todo el territorio.
Las cumbres de los volcanes semejan acariciar, con dulzura y mimo, el cielo y las estrellas, formando una secuencia casi de película que solo unos cuantos afortunados, los que visiten Guatemala, pueden apreciar.
La corrupción que ahoga a las instituciones de Guatemala va apagando poco a poco los ánimos de conseguir un país mejor, pero en la oscuridad de los cielos, lejos de luminosas concentraciones de sueños inalcanzables o utópicos, algunos ponen sus deseos en la tranquilidad que evocan las luces de los astros del más allá.
Con información de EFE