Tiene dos huelgas de hambre en su haber, pero es quizás la última, que acaba de terminar; la que podría dejar daños irreversibles en su organismo. Leocenis García habló con La Verdad para reiterar su llamado a las autoridades. Quiere un juicio justo y ser trasladado a una clínica.
Dice que aún no ingiere alimentos, su organismo no los tolera. Presenta adormecimiento de la ingle, la parte baja del abdomen y las manos “están como anestesiadas”. Pese a los inconvenientes médicos, no se arrepiente de haber expuesto su cuerpo a más de 80 días sin alimentos.
Sin temor a ser juzgado por opositores y oficialistas, el editor del diario 6to. Poder afirma que su detención viene del chavismo, pero admite que no es un preso de Nicolás Maduro: “Él ordenó mi liberación”. Escribió una carta a la organización Human Rights Watch y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, para que su caso se conozca en el mundo.
¿Cuál fue el diagnóstico del neurólogo que le atendió en su casa?
El médico dice que durante la huelga es posible que mi cuerpo fue consumiendo el tejido adiposo y algunas grasas alrededor de las vertebras de la columna, que es lo que me está provocando una parálisis parcial en la zona media del cuerpo. La ingle y el abdomen están adormecidos, como anestesiados, recuerda que yo pasé de 92 a 56 kilos.
¿Qué pide a la justicia venezolana?
Justamente eso, justicia. Hasta el día de hoy, una cosa insólita, yo no he sido notificado de la medida que yo tengo. Lo segundo es que la jueza no ha dejado juramentar a mi defensa para que introduzca un escrito que solicite que me trasladen a un centro asistencial. Ya tres semanas llevo yo en esto y la jueza no permite nada, de hecho la carta que le estoy enviando hoy a la jueza la está llevando mi papá a los tribunales. Sigo custodiado en mi casa, allá afuera está una patrulla de la Policía Nacional y cuatro efectivos, ellos tiene que venir a que les firme una planilla a diario.
¿Qué otras complicaciones ha mostrado al término de la huelga de hambre?
Aún no retomo el régimen alimenticio, mantengo una vía intravenosa para el suero. Desde que dejé la huelga he podido comer pero pocas veces, porque es terrible el vómito, que no me permite retomar la vía oral. Tengo problemas graves de salud y tengo que atenderlos, no entiendo que la más interesada en tenerme allí (en juicio) es la jueza y no colabora. Una persona ni muerta ni paralizada le sirve para un juicio. Cada día se me paralizan más partes del cuerpo, ¿qué es lo que quieren, llevarme inválido al juicio? Hoy puedo caminar pero tengo varias partes de cuerpo dormidas, no tengo sensibilidad ahí.
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