Para poder adquirir una batería para vehículos al precio establecido por el Gobierno Nacional, carabobeños deben pagar hasta 4 mil 500 bolívares clandestinamente, publica Notitarde .
En las afueras de algunos distribuidores de Valencia se conoció la odisea que viven aquellas personas que quieren comprar el producto, lo que significa hacer la cola por dos o tres días bajo un inclemente sol, soportar la lluvia propia del invierno y hasta pernoctar en las calles.
Por si esto fuera poco, los compradores deben pagarle a las mafias hasta Bs. 4.500 por un cupo que les permite tener preferencia en la numeración del listado, lo que significa comprar el repuesto en menos tiempo.
En las puertas del Servicentro Duncan de Valencia de la Av. Michelena, un joven que prefirió no ser identificado por su seguridad, comentó que él y un familiar llegaron el día lunes a anotarse y quedaron de número 25; mencionó que personas vinculadas al Consejo Comunal Puerto Nuevo del Barrio El Pajal, son las encargadas de cobrar los cupos y le ofrecieron la opción de pagar, como no tenían el dinero prefirieron hacer la cola. Este miércoles el joven todavía permanecía en la fila de número 89, esperando ser atendido.
Otro cliente comentó que a pesar de que las personas lleguen temprano, sino pagan la vacuna maleantes utilizan la intimidación y no respetan el orden de su llegada, sino que le dan preferencia a aquel que sí les pagó. El encargado de la vigilancia en esa distribuidora aseguró que ellos no tienen nada que ver con la organización que se hace en las afueras del lugar.
Entre tanto, algo similar ocurre en la distribuidora Titán, en la avenida Circunvalación de la Zona Industrial La Quizanda, donde los clientes deben dejar su carro por la noche, haciendo la cola hasta el día siguiente, cuando los encargados de la distribución le dan su número. En este caso, les cobran 4 mil bolívares por favorecer a los compradores en el orden de la cola o simplemente por cuidarles el carro mientras pernoctan en el lugar.
En cualquiera de los casos, la colectividad exige presencia policial que resguarde sus vidas y que le ponga un alto a las mafias organizadas que los extorsionan.