Un grupo de invidentes marcharon hoy pacíficamente en Bogotá en protesta por la muerte de un ciego que cayó accidentalmente al vacío en una estación del sistema del transporte masivo de la capital colombiana. EFE
Las aproximadamente 200 personas se tomaron uno de los carriles por donde circulan los articulados del sistema Transmilenio y reclamaron con arengas que la empresa efectúe las adecuaciones para que esta parte de la población tenga un servicio más seguro y mejor.
Según los manifestantes, el sistema “no tiene en cuenta normas básicas de diseño universal” para brindar un servicio seguro, equitativo, igualitario no solo para las personas con discapacidad visual sino con otras limitaciones, señaló un comunicado del Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos-Rehabilitación Integral (CRAC), uno de los convocantes a la marcha.
En el llamado “bastonazo” hubo pancartas en las que los ciegos y otras personas que tienen alguna dificultad para ver normalmente reivindicaban sus derechos en demanda de un mejor servicio.
A lo largo del recorrido, que tomó una de las arterias exclusivas por las que circulan los articulados, los invidentes fueron acompañados de sus familiares e incluso de personas en sillas de ruedas que piden adecuaciones para que ellos también puedan acceder de mejor forma a las estaciones y terminales del sistema.
Al contrario de otras manifestaciones, buena parte del recorrido se realizó silenciosamente y con los bastones blancos desplegados.
La protesta se originó porque a comienzos de semana Javier Cuéllar, un invidente de 53 años, perdió la vida tras sufrir un accidente en una estación de Transmilenio porque al parecer las puertas que dan acceso al autobús estaban abiertas y él cayó al vacío.
Una de las versiones indica que el invidente, que iba a hacer ejercicio, perdió la vida por las lesiones sufridas al caer, mientras que otra señala que el hombre fue arrollado por un autobús, lo que fue negado por la empresa.