Así como las grandes empresas se ven afectadas por la escasez de materia prima en Venezuela, los pequeños negocios corren el riesgo de cerrar o dejar de ofrecer el producto a los clientes. Ese es el caso de los porteños que generan ganancias con la venta de pan de artesanal o postres, quienes deben recorrer otros municipios y estados para poder encontrar los ingredientes como harina de trigo leudante, según lo reseña el-carabobeno.com
Por Cindy Rodríguez Terán
Estos trabajadores no pueden confiar en obtener el rubro en los mercados mayoristas porque no llega. En Makro no expenden bultos de harina de trigo desde el mes de enero, por lo que tienen que comprarlo a terceros, quienes aumentan el precio una o dos veces por semana, lo que obliga a las personas a incrementar el valor del producto que ofrecen.
En Puerto Cabello, la forma más segura de obtener el ingrediente principal de tortas, panes, pizzas y otros productos de panadería es por medio de los trabajadores de la Compañía Anónima Molinos y Astilleros (Monaca), quienes revenden la comisión semanal que les otorga la empresa. Pero en dos meses el bulto de 45 kilos de harina aumentó de mil 500 a 5.000 bolívares y el combo que suma dos bultos de “todo uso” puede costar hasta 8.000 bolívares.
Los comerciantes independientes deben acudir una vez por semana a la empresa en busca de lo que ofrecen los revendedores. Pero muchas veces se van con las manos vacías por el excesivo costo o porque el combo fue apartado por dueños de panaderías de otros estados como San Felipe y Barquisimeto, denunció un panadero, quien prefirió no identificarse por temor a no poder comprar más el producto.
A la odisea por encontrar harina de trigo se deben añadir los altos precios de la manteca, mantequilla, huevos, azúcar y acompañantes como chocolate, panela, jamón y queso. Al final todo se reduce a un aumento constante del producto que se traduce a pérdida de clientes, quienes ya no pueden costear el precio de una torta de chocolate o un pan de queso.