El gobernador de Wisconsin Scott Walker cuenta sus pasos con su dispositivo FitBit. Jeb Bush cumple la dieta Paleo. El gobernador de Lousiana Bobby Jindal quema calorías en el gimnasio, reseña AP.
La puja por conseguir la candidatura presidencial es poco saludable, pero muchos aspirantes se esfuerzan por mantenerse en buen estado físico mientras hacen campaña en los estados que darán comienzo al proceso electoral.
La reciente Feria Estatal de Iowa constituyó un desafío especial con pinchos de chuletas de cerdo, frituras en mantequilla y tocino recargado, entre otras tentaciones culinarias.
Los candidatos desean lucir bien.
El presidente Barack Obama reveló disciplina en cuestiones de salud y estado físico durante sus campañas cuando se levantaba a la madrugada para hacer ejercicios. Esta vez, el senador de la Florida Marco Rubio se ejercita temprano por la mañana en gimnasios de hoteles. El senador de Texas Ted Cruz también usa el dispositivo FitBit y suele responder llamados telefónicos durante sus caminatas. La exejecutiva Carly Fiorina hace ejercicios casi todas las mañanas, según sus asistentes.
Bush, el exgobernador de la Florida, ha bajado de peso con la dieta Paleo. Pero hace alguna trampita de vez en cuando, y en una ocasión lo sorprendieron en cámara disfrutando de un pastel de arándanos en New Hampshire.
Entre los demócratas, Hillary Rodham Clinton trata de evitar la pizza, se ejercita regularmente y hace ocasionalmente ejercicios de yoga, dijo un vocero. El exgobernador de Maryland Martin O’Malley dijo que hace ejercicios con regularidad y que el énfasis en los vegetales le ayuda a sobrellevar las tensiones de la campaña.
“Uno no se puede enfermar en este tipo de actividad”, explicó.
“Si hay que comer comidas rápidas durante la campaña, es preferible evitar las papas fritas”, sentenció por su parte el senador de Kentucky Rand Paul, uno de dos médicos en la puja por la candidatura.