Las autoridades venezolanas activaron un plan especial de seguridad en el estado fronterizo de Táchira para capturar a seis personas que habrían participado en el ataque contra tres militares y un civil, lo que llevó al gobierno a cerrar por tres días algunos pasos fronterizos, reseña Associated Press.
En una región del estado suroccidental de Táchira próxima a la frontera con Colombia se iniciaron este jueves “operaciones especiales”, en el marco del plan de seguridad denominado “Operación para la Liberación y Protección del Pueblo” para buscar y detener a los responsables del ataque, indicó el gobernador José Vielma Mora.
El gobernador dijo a la estatal Venezolana de Televisión que militares y policías participarán de esas operaciones que incluirán revisiones casa por casa.
El gobierno también acordó “seis cierres parciales de la frontera colombo-venezolana” por 72 horas, dijo Vielma Mora sin ofrecer más detalles. El cierre de los pasos fronterizos se limitará sólo al estado de Táchira.
El gobernador del departamento colombiano del Norte de Santander, Edgar Díaz Contreras, objetó la medida alegando que afecta la economía y a los pobladores de la región y dijo a una emisora colombiana que “esto no es más que una cortina de humo… para tratar de desvirtuar la mala economía que presenta Venezuela”.
El mandatario venezolano Nicolás Maduro anunció la víspera el cierre fronterizo temporal tras el ataque que sufrieron dos tenientes y un soldado del ejército y un conductor civil en la localidad de San Antonio, unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas.
Los tres militares y el conductor fueron atacados con armas largas la tarde del miércoles cuando realizaban un recorrido por San Antonio como parte de las acciones de combate al contrabando, precisó Vielma Mora. Los cuatro hombres sufrieron heridas por arma de fuego.
En la frontera de unos 2.200 kilómetros que comparten Venezuela y Colombia operan delincuentes comunes, contrabandistas y grupos irregulares.
El gobierno venezolano activó en agosto del año pasado un plan de combate al contrabando que implicó el cierre nocturno por siete horas diarias de las fronteras que comparte con Colombia y endureció los controles militares y las penas de prisión para quienes son descubiertos contrabandeando.
Más de 6.000 personas han sido arrestadas en el último año por su presunta vinculación con actividades de contrabando y han sido decomisadas más de 28.000 toneladas de productos, según estimaciones de las autoridades.
Opositores y analistas han desestimado las acciones del gobierno para combatir el contrabando de alimentos y combustible alegando que esa situación es consecuencia de los controles de cambio y precios que se mantienen desde hace 12 años que permiten a muchos adquirir a muy bajos precios productos en Venezuela y luego venderlos en Colombia por valores muy superiores.