En la denuncia que oficializó ante el Supremo Tribunal Federal contra el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, el Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, pidió una pena de 184 años para el legislador.
Para llegar a ese cálculo, Janot cita casos de corrupción en la menos dos episodios y más de 60 casos de lavado de dinero.
En la práctica, de ser condenado, Cunha debería enfrentar 30 años de cárcel en régimen cerrado, el máximo permitido por la ley brasileña.
Rodrigo Janot indicó en su denuncia que el dirigente político obtuvo ventajas indebidas para hacer posible un contrato del astillero Samsung con Petrobras y pidió “la restitución del producto y el provecho de los delitos por valor de 40 millones de dólares y reparación de los daños causados a Petrobras y a la Administración Pública también por 40 millones de dólares“.
De todas maneras, según un reporte de Valor Económico, la tendencia en el Supremo Tribunal Federal es la de reconocer cada delito en una única vez para, después, aumentar la pena en hasta y no sumar todas las penas mínimas.