La falta de arroz y pasta que se ha visto en los últimos tres meses del año ha obligado a los maturineses a buscar alternativas, entre ellas la de aumentar el consumo de casabe como sustituto a la hora del almuerzo.
La escasez de arroz y pasta ha sido tan fuerte, que Zobeida Martínez aseguró que para correr con la suerte de conseguir estos alimentos “hay que hacer cola todos los días. Desde hace dos meses nuestros almuerzos están incompletos. No tenemos arroz, ni pasta. Hay que comer casabe con todo”.
Agregó que semanalmente van dos veces los supermercados del gobierno y a los privados con la ilusión de comprar pasta y arroz, que es lo que más se come en casa, pero esos productos ya no llegan. Están desaparecidos.
El problema se presenta cuando hay que alimentar a niños menores de dos años, Carolina Aguilera ha tenido que ingeniárselas para poder alimentar a sus dos niños pequeños.
“He comprado yuca, ocumo chino, plátano y batata. Con eso hago puré, croquetas o algo que se me ocurra al momento. No puedo darle casabe a mis bebés”, comentó.
Carmen Bolívar, por su parte, comentó que la situación la obligó a improvisar una “pasta” con berenjena o calabacín. “Los corto finito y lo hago con carne y hasta con salsa. No es lo mismo, pero en tiempos de crisis la creatividad es nuestra mejor aliada y lo mejor es que les gusta”.