Durante su campaña para ser electo gobernador, Francisco Arias Cárdenas se declaró en guerra contra el bachaqueo y el contrabando. El entonces candidato prometió que los productos volverían a los anaqueles y las largas colas para conseguir alimentos desaparecerían, como resultado de la cruzada que aseguró libraría.
En 2013 Arias asomó la idea de implementar un sistema biométrico (captahuellas), pero juró que no representaría ninguna limitación a la cantidad de alimentos a ser adquiridos por persona. En enero de 2014 vinieron el vicepresidente Arreaza y el presidente de la AN Diosdado Cabello y junto al gobernador activaron el “Plan Zulia 0 contrabando” el cual ya ni ellos mencionan.
En 2014 se implementaron una serie de medidas que en su momento fueron anunciadas como la solución a la escasez y las colas, que advertimos no funcionarían porque no atacaban la raíz del problema. Es así como iniciaron con el captahuellas, luego activaron el SADA o lo que llaman las guías de transporte, prohibieron las colas nocturnas, restringieron las compras por los terminales de cédula, y supuestos operativos especiales en la frontera.
Hoy, las colas están en su punto más álgido en mucho tiempo, no solo está restringida la cantidad de productos que se pueden comprar diariamente, sino que cuando la gente logra acceder a los supermercados solo encuentra anaqueles vacíos. Comprar leche, aceite, arroz, harina, jabón para bañarse y para lavar la ropa, entre una cantidad enorme de productos se ha vuelto un viacrucis. Los padres de hoy viven una pesadilla en medio de la alegría de la paternidad, pues conseguir pañales y leche maternizada es casi un acto de Fe.
Esa guerra que declaró Arias hacia el contrabando, parecen haberla ganado los bachaqueros, y los intereses que detrás de ellos se mueven, desde los grandes traficantes que pasan camiones, hasta los miembros de las FANB que reciben millones diariamente por voltear la mirada. Ahora cierran la frontera en el Táchira y quizás trasladen la medida al Zulia, cuando precisamente es un grupo dentro del gobierno quienes han hecho del contrabando el negocio de esta década.
Producto de esta guerra que hace rato ganó el contrabando, la cesta básica de los venezolanos se ha convertido en una cesta vacía, mientras que los verdaderos derrotados en esta querella somos los zulianos que sufrimos las consecuencias de la indiferencia de Arias ante el sufrimiento de los ciudadanos.