Alberto Youseff, condenado por tráfico de dinero y que ha estado hablando a los fiscales a cambio de pasar menos tiempo en prisión, implicó a la presidenta brasileña Dilma Rousseff y su predecesor, el ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva, ante un panel del Congreso que investiga la red de sobornos en la estatal petrolera.
Youseff dijo que Rousseff tuvo conocimiento del plan cuando presidió la junta directiva de Petrobras entre 2003 y 2010. Gran parte de la presunta corrupción ocurrió en ese período. Al preguntársele si cuando Lula era presidente él estaba al tanto y aprobó el plan de sobornos, Youseff respondió: “Es correcto”.
Tanto Rousseff como Lula han negado haber tenido conocimiento de la confabulación.
Otro que fue interrogado por el panel fue Paulo Roberto Costa, un ex director de refinería de Petrobras. Dijo que no podía confirmar las aseveraciones de Youseff.
Bajo un acuerdo con las autoridades, Costa admitió haber aceptado sobornos de compañías de construcción y otros contratistas a cambio de darles contratos con la petrolera.
Los fiscales han dicho que la confabulación involucró al menos 800 millones de dólares en sobornos y otros fondos ilegales. Parte de ese dinero fue presuntamente canalizado a los fondos de campaña del gobernante Partido de los Trabajadores y de sus aliados. Además, supuestamente incluyó pagos de sobornos a ejecutivos de Petrobras a cambio de contratos.
Petrobras es la compañía más grande de Brasil y se encarga de realizar perforaciones en campos petrolíferos en alta mar y crear riqueza que los líderes del país esperan impulsará a la nación al estatus de mundo desarrollado.