todo lo da, todo lo da.”
José José
Llorar de vergüenza
Los venezolanos deberíamos llorar de vergüenza por lo que el chavismo le ha hecho al hermano pueblo bolivariano de Colombia. En doscientos años no habíamos protagonizado una crueldad semejante. Los únicos que no se avergüenzan, que justifican y hasta celebran su fascismo son Maduro, Cabello y Jorge Rodríguez.
Y será peor; sí, lo será, mientras la demencia chavista ostente el poder sólo habrá calamidad y ruina.
Son una peste inhumana sembrada en nuestra historia, con ellos la vida política es un matorral de espinas venenosas.
Pinchan hasta el desangre…
¿Por qué escogió a Nicolás?
A dos años de muerto Hugo Chávez Frías no existe una sola persona en Venezuela o en el mundo que no se esté preguntando el porqué el sátrapa montó a Nicolás como su sucesor.
La razón es mucho más trivial de lo que parece, más carnal y básica de lo que se piensa, dados los avances sociales y la tolerancia cultura, nadie debería de apenarse, es normal.
Hugo escogió a Nicolás por amor.
No tiene nada de malo ni es descabellado, de hecho es el signo más revolucionario del socialismo chavista del siglo XXI, no se trata de un guión cinematográfico ni de un drama romántico del siglo XVIII, es una realidad.
Por más que el secreto (a voces) permanezca en el closet histórico, el despelote nacional lo corrobora.
El amor también existe en los tiempos (chavistas) de cólera.
La histeria de Nicolás
El inhumano éxodo al cual fue sometido el hermano pueblo bolivariano de Colombia, cuyas estampas depravadas y ruines -todas tristísimas- dieron la vuelta al mundo y causaron un unánime rechazo internacional, no fueron un acto premeditado ni planificado como distracción electoral como aseguran algunos, no, nada de eso, lo que observamos fue un acto de histeria.
Nicolás lo repetirá una y otra vez mientras permanezca en el poder. Esa es nuestra fatalidad y tendremos que afrontarla. Él llego al poder por un capricho (enamorado), se mantendrá en él caprichudamente.
Ayer encarceló a estudiantes y políticos venezolanos, hoy vilipendia y deshonra al pueblo colombiano, mañana su histeria irá en contra del propio chavismo (que lo aborrece y siente un entrañable asco por él).
Todos somos víctimas del amor de Chávez, Nicolás es su legado, ambos representan el corazón de la revolución chavista.
Call her Caitlyn (Llámenla Caitlyn)
Hace pocos meses el mundo del espectáculo estremeció a la opinión pública internacional con una noticia. Bruce Jenner, antiguo medallista olímpico norteamericano, padrastro de las archiconocidas mujeres del socialité hollywoodense: las hermanas Kardashian (cuya versión tostadita y rechoncha la encarnan las hermanas Chávez) y padre de dos florecientes y bellísimas modelos: Kylie y Kendall, decidió convertir su género y transformarse en mujer.
Urgió que la llamemos “Caitlyn”.
No la culpo ni la juzgo, nadie tiene derecho a hacerlo, simplemente la uso -a Caitlyn- como referencia porque de tanto escándalo, despropósito y asombro al cual nos tiene sometido la revolución chavista (con Maduro como principal protagonista), sólo faltaría una cosa, que Nicolás un buen día nos confiese en cadena nacional: “Yo soy la “Doña” del chavismo del siglo XXI, el amor me escogió. Soy fruto de una escogida histórica.”
Eso sí que sería un aporte revolucionario para este siglo.
La serpiente estrambótica y sus plumas
Ya hemos hablado de ese personajillo trepador que aparece sospechosamente en cada acontecimiento electoral venezolano dando beneficio de duda y la victoria al régimen desfachatado y criminal que lidera la “Doña”.
Inserto en una combinación de acontecimientos espectaculares (como la transformación de Caitlyn), esta semana la víbora trepadora volvió a aparecer con otro de sus plumosos comentarios a favor de la dictadura.
Palabras más o menos, dijo: “el gobierno tiene derecho a expulsar a los ilegales del país, se trata de un hecho político que puede dar un giro “estrambótico” a la carrera electoral que podría significar la victoria del chavismo (sus clientes).
Su lista de comentarios tendenciosos y es larga. Los repite y repite en cada oportunidad que puede desde que se vinculó con Jesse Chacón.
Lo bueno es que cada día son más los que tienen medido y descubierto, incluso en el seno de la Mesa de la Unidad (MUD). El venezolano es de todo menos pendejo.
La única manera de que la “Doña” gane una elección es con un fraude, ese sí, estrambótico y descomunal.
Venezuela detesta a Nicolás, es lo único en lo que chavismo y oposición están de acuerdo. Por sus histerias lo detestan cada día más.
Nicolás, ¡no renuncies!
Es importantísimo que Nicolás no renuncie en este momento. Necesitamos que permanezca cometiendo pendejadas por un tiempo. Él solito -con ayuda de Diosdi- está acabando con el chavismo.
Nicolás la única arma que sabe usar con experticia es el secador de pelo, su copete “pelucón” de Doña dictatorial, lo demuestra. Por eso hace semejante ridículo cuando guerrea.
Amenaza a Guayana y el presidente de ese empobrecido país lo abofetea y se burla de él. Lo manda para el carajo y lo avergüenza.
Se lanza ahora contra Colombia y lo mismo, Santos, Uribe, Gaviria y Pastrana lo escarnecen y cachetean. Lo retan y humillan. El ridículo es total.
A la “Doña” no le queda sino mostrar su mofletudo y grasiento espesor en un patético baile o levantando pesas, no causa temor sino lástima. ¿Dígame si existe un venezolano que no deteste tanta idiotez? Los chavistas se revuelcan de pena y rabia.
Diga lo que diga la serpiente trepadora (en defensa encubierta de su cliente), el venezolano -insisto, que no es pendejo- se da cuenta y manda larguísimo para el carajo a la “Doña” en su histeria bufa, no se lo cala más. Por eso serán los mismos chavistas quienes lo saquen a patadas del poder.
Mientras tanto es fundamental que resista, que Nicolás no renuncie, si quiere llamar la atención que se convierta en la “Doña”, que salga del closet, pero que no renuncie, que siga hundiendo a Chávez y al chavismo.
La venganza es dulce y Nicolás tiene derecho a una retaliación, tremendo vainón le echó su amado dejándolo como sucesor.
¿Cómo le gustará que lo llamen a él?
@tovarr