Al margen de ser una de las principales bases de lanzamiento de cohetes, acoge el Centro Espacial Kennedy, un museo para poder ver en primera persona los avances aeroespaciales y los logros del ser humano en su sueño de dar significado al universo.
El centro, que acoge 1,5 millones de visitantes anuales, abrió sus puertas en los años 60 como un pequeño almacen en el que los trabajadores de la NASA podría llevar a sus familias y explicarles más sobre su apasionante empleo, tal y como explica Andrea Farmer, relaciones publicas del museo: “El complejo arranca en los años 60 como un lugar en el que los trabajadores podian traer a sus familias y mostrarles lo que hacían en este nuevo programa de exploración espacial de la que nadie sabía casi nada”.
Durante la visita al museo se puede ver un recorrido por la historia de cohetes espaciales, visitar las instalaciones de la NASA, conocer de cerca los particulares de un módulo lunar y los viajes espaciales, pisar una plataforma de lanzamiento y vivir la experiencia de entrar en una lanzadera.