El secretario general de la Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, dijo hoy en Montevideo que coordina junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, que preside el bloque hasta abril de 2016, la reunión de cancilleres solicitada por Colombia para tratar la crisis fronteriza con Venezuela. EFE
“Estamos trabajando activamente con la presidencia pro témpore de Uruguay para la reunión de cancilleres que ha sido solicitada por Colombia. Se está encontrando la mejor manera de que puedan concurrir todos los cancilleres”, informó a la prensa el titular de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El pasado viernes, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, anunció que dicho encuentro se llevará a cabo el próximo 3 de septiembre en Quito, sede de ese organismo.
El objetivo es tratar el cierre del principal paso fronterizo entre Colombia y Venezuela, ordenado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Colombia pretende exponer ante los cancilleres suramericanos la crisis humanitaria desatada por la deportación de más de un millar de sus ciudadanos que vivían en el estado venezolano de Táchira, lo que generó un éxodo masivo de al menos otros 4.000 temerosos de correr la misma suerte.
Poco antes de abrir la reunión del Consejo Suramericano sobre el Problema Mundial de las Drogas en Montevideo hoy, Samper afirmó que la Secretaría General de la Unasur “ha venido proponiendo salidas, soluciones que serán seguramente consideradas por este Consejo de Cancilleres” solicitado por las autoridades colombianas.
El representante máximo del bloque, quien también es expresidente de Colombia, manifestó además su “seguridad” de que “en ese escenario de los cancilleres”, ambos países “van a poder encontrar una salida a la crisis fronteriza que actualmente está afectando a muchas personas” de los dos lados en cada uno.
El presidente Maduro ordenó clausurar parte de su frontera con Colombia el 19 de agosto después de que tres militares y un civil resultasen heridos en un ataque de supuestos contrabandistas en la zona limítrofe a lo que sumó, dos días después, el decreto de estado de excepción en la zona.
El cierre fronterizo fue ampliado a la totalidad de los municipios que colindan con Colombia del estado Táchira el viernes pasado y se reforzó la zona con tres mil soldados más en la lucha que mantiene el Gobierno contra el contrabando y el hampa en la zona.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros con tres puestos migratorios terrestres en Paraguachón (La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada).
El restante se trata de cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.