La Unidad de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de San Antonio pidió a las autoridades tanto militares como civiles, encargadas del control del estado de excepción, considerar la posibilidad de abrir el paso por los puentes de San Antonio y Ureña para el desarrollo de las operaciones de comercio internacional que se realizan entre Colombia y Venezuela, debido a las consecuencias adversas que el cierre traerá para todos los actores vinculados a este sector, publica La Nación.
Wladimir Tovar, vocero de la Unidad de Comercio Exterior del gremio empresarial, dijo que hay más de 150 empresas, entre agentes de aduanas, almacenadoras y transportistas, las cuales generan más de mil empleos directos, que se están viendo afectadas por la paralización de las operaciones de comercio internacional, debido al cierre del paso por los puentes de San Antonio y Ureña.
Como es bien sabido, las operaciones de comercio internacional se realizan a través de los auxiliares de la administración aduanera autorizados conforme a la Ley Orgánica de Aduanas. En la frontera tachirense hay 87 agencias de aduana, 22 almacenadoras o depósitos aduaneros y cerca de 40 empresas de transporte de carga internacional, que cumplen con la labor diaria del control de la llegada de mercancía, proceso aduanero y despacho.
“Desde el momento en que se dio la medida de cierre, estas operaciones están totalmente paralizadas, afectando a unos mil empleados que están vinculados directamente a los auxiliares aduaneros y por lo tanto solicitan a las autoridades que están ejerciendo el control en frontera que se evalúe de manera inmediata, el restablecimiento de estas operaciones que están debidamente sujetas al control por parte de la autoridad aduanera y de resguardo, a fin de que los auxiliares puedan reiniciar su actividad económica”.
Tovar señaló que además de los empleos directos, también se ven afectados empleos indirectos, como son los conductores de los vehículos de carga, tipo 350, 750, gandolas, Toronto, que realizan la operación de pase de fronteras, tomando mercancías en Cúcuta y las traen a territorio venezolano. Igualmente, participan en el traslado de las pocas exportaciones que son despachadas hacia Cúcuta.Con la frontera cerrada y las operaciones de comercio internacional paralizadas, se agrava el problema del desempleo y probablemente cerrarán las empresas que actúan como auxiliares aduaneros por no tener trabajo.
Asimismo, dijo que otro de los sectores que se está viendo seriamente afectado con el cierre es el del transporte de carbón colombiano, producto que es llevado desde Cúcuta hasta los puertos de La Ceiba y Maracaibo para ser exportado. Dicha operación está totalmente paralizada. Allí trabajan alrededor de mil unidades de transporte