El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy , pidió hoy a Colombia resolver la crisis fronteriza “en familia” y no en instancias internacionales.
EFE
“Tenemos dudas de que la satisfacción (que Bogotá no consiguió el lunes en la OEA) venga con un recorrido de 100 organismos internacionales. Siempre lo hemos resuelto en familia y directamente, esa es la vía racional”, consideró Chaderton en la reunión semanal del Consejo permanente de la OEA, en su sede de Washington.
“Hacer un recorrido burocrático, ir a Europa, regresar de Europa, ir a unas instituciones de Estados Unidos, quizás Canadá, o no sé si también quieran hacer un recorrido por América Latina, es un desgaste, yo creo que es preferible que hablen nuestros presidentes”, añadió el diplomático.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció ayer que el fiscal general del país, Eduardo Montealegre, “está considerando seriamente presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra miembros de la cúpula civil y militar del Gobierno venezolano que podrían ser responsables por crímenes de lesa humanidad consagrados en el Estatuto de Roma”.
El embajador de Colombia ante la OEA, Andrés González, recordó hoy pasajes de ese discurso al término de la reunión semanal ordinaria de los embajadores en el organismo continental, e insistió en que su país está dispuesto a llamar a todas las puertas para buscar justicia.
Aunque para Colombia fue un “revés” el “no” de la OEA para abordar la crisis en una reunión de cancilleres, González dijo hoy que “la OEA existe” y prueba de ello es que el secretario general, Luis Almagro, visitará la zona fronteriza este sábado a invitación del alcalde de la ciudad colombiana de Cúcuta, Donamaris Ramírez Paris Lobo.
González también destacó que Almagro, en una nota emitida este miércoles, “hizo suyo” el comunicado del 27 de agosto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo autónomo de la OEA.
La CIDH urgía en dicha comunicación a Venezuela a detener de manera inmediata “cualquier expulsión colectiva, arbitraria o sumaria” de colombianos y a “abstenerse de adoptar cualquier medida tendente a destruir” sus propiedades.
Venezuela logró el lunes recabar los apoyos necesarios para evitar que, como había propuesto Colombia, la OEA convocara una reunión de cancilleres de los 34 países miembros para abordar la crisis fronteriza que viven ambas naciones desde hace dos semanas.
Chaderton argumentó entonces que su Gobierno no quiere debatir el tema en la OEA por su “lamentable y frustrante historia ante situaciones complejas entre los Estados miembros”.
Venezuela sí aceptó, sin embargo, que el tema se aborde en una reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), encuentro que ahora rechaza Colombia tras aplazarse del 3 al 8 de septiembre.
Agotadas esas dos instancias, la OEA y Unasur, y al margen de la denuncia que pueda llevarse ante la CPI, Colombia acudirá por medio de su canciller, María Ángela Holguín, ante el presidente de la CIDH y ante organismos de Naciones Unidas