El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, definió hoy como “tragedia humanitaria” la situación de sus compatriotas deportados de Venezuela, al instalar en la ciudad fronteriza de Cúcuta un consejo extraordinario de ministros al que asisten embajadores acreditados en Bogotá.
Santos dijo que quiere “que los señores embajadores puedan ver con sus propios ojos no solamente la tragedia humanitaria, sino el trabajo que el Gobierno está haciendo” para atender a los más de mil deportados y a unos 10.000 que dejaron Venezuela para no correr la misma suerte.
El mandatario indicó que 1.097 ciudadanos colombianos han sido deportados oficialmente desde Venezuela, pero advirtió que “hay miles más, se calculan 7.000, 8.000, 9.000 más que se han venido por las vías ilegales, la mayoría muertos de miedo”.
“Eso no es invento de los medios de comunicación, esto no es un invento de nadie, esta es una realidad que el mundo debe conocer, que la región debe conocer y que nosotros estamos manejando de la mejor forma posible”, subrayó Santos.
La crisis en la frontera comenzó el pasado 19 de agosto con la orden del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de cerrar el principal paso fronterizo común, entre las ciudades de Cúcuta y San Antonio, para combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Esta orden fue seguida de la declaración de un estado de excepción que desembocó en las deportaciones masivas y generó el éxodo de colombianos con los pocos enseres que pudieron cargar a cuestas a través de trochas que cortan el fronterizo río Táchira.
Horas antes de la reunión de ministros, 18 embajadores acreditados en Colombia visitaron en compañía de la viceministra de Relaciones Exteriores, Patti Londoño, y del viceministro de Asuntos Multilaterales, Francisco Javier Echeverri, dos albergues en Cúcuta donde permanecen alrededor de 340 personas, según la Presidencia.
“Allí pudieron conversar con algunos de los damnificados y conocieron de primera mano las acciones que ha tomado el Gobierno Nacional para ayudar a las personas que se han visto afectadas por esta situación”, agregó la información.
La comitiva también se trasladó hasta el Puente Internacional Simón Bolívar, que une a Cúcuta con San Antonio, donde “conversaron con ciudadanos venezolanos que hacen fila para poder ingresar a su país”.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros con tres puestos migratorios terrestres en Paraguachón (La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada), y el resto son cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.