El grupo extremista Estado islámico (EI) hizo saltar por los aires tres de las célebres torres funerarias de la ciudad antigua de Palmira, en el desierto sirio, anunció a la AFP el jefe de las Antigüedades sirias, Mamun Abdelkarim.
“Hicieron estallar tres de las torres funerarias, las que estaban mejor conservadas, las más bellas”, indicó. Este nuevo ataque contra el patrimonio se produce después de que el EI destruyera dos de los más destacados templos de Palmira.
“Habíamos recibido informes hace diez días, pero acabamos de confirmar la información”, dijo. “Hemos obtenido imágenes satelitales del Syrian Heritage Initiative, un instituto basado en Estados Unidos, que fueron tomadas el 2 de septiembre”.
Según él se trata de las célebres tumbas de Elahbel, de Jamblique y de Khitot, “construidas por ricas familias de la antigua Palmira y que simbolizaban el desarrollo económico de la ciudad en los primeros siglos de nuestra era”, explicó Abdelkarim.
El EI se había apoderado el 21 de mayo de Palmira, a 205 km al este de Damasco, tras haber expulsado a las fuerzas gubernamentales, y suscitando de inmediato los peores temores sobre el futuro del patrimonio sirio.
EL EI ha destruido ya varias joyas arqueológicas en los territorios que ocupa en Irak y Siria. Los yihadistas consideran objetos de idolatría las obras religiosas preislámicas, principalmente las estatuas.
El 23 de agosto, el EI destruyó totalmente con explosivos el templo de Baal Shamin en Palmira derribando la “cella” (parte cerrada del templo), tras lo cual las columnas contiguas se desplomaron. Unos días después, el EI difundía imágenes del templo reducido a escombros.
Poco después los yihadistas del EI decapitaron, mutilaron y colgaron de un poste el 18 de agosto al arqueólogo sirio Jaled al Asad, de 82 años, director durante 40 años del sitio arqueológico de Palmira.
El domingo pasado, el EI arrasó también en Palmira con el templo de Bel.
AFP