El secretario general de la OEA, Luis Almagro, le pidió hoy a su “amigo”, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que restaure la confianza de los millones de colombianos que viven en ese país y les transmita “la hermandad latinoamericana”.
EFE
“Sería muy importante, muy importante, un mensaje del Gobierno venezolano para tranquilizar a los colombianos, a los millones de colombianos que viven en Venezuela, que transmita la hermandad latinoamericana que tantas veces hemos hablado en tantas reuniones”, afirmó Almagro en una rueda de prensa en Cúcuta junto a la canciller colombiana, María Ángela Holguín.
Almagro, que hoy recorrió dos albergues en la frontera colombo-venezolana y una zona próxima al límite entre ambos países, apeló a su amistad con Maduro para mediar en la crisis que viven ambos países después de que el gobernante ordenara hace más de dos semanas cerrar el paso por el principal paso fronterizo y la deportación de más de 1.300 colombianos.
“Yo tengo un amigo venezolano. No sé si él me sigue queriendo de la misma manera, pero yo sí lo sigo queriendo de la misma forma que siempre. Se llama Nicolás Maduro”, apuntó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Conozco a Nicolás en toda su dimensión humana y humanitaria, lo que piensa desde el punto de vista social, familiar, lo que quiere hacer por el bien de la gente”, añadió.
Almagro confió en que “los dos países van a dialogar”, a “resolver esta situación a la brevedad”, e indicó que se congratularán de “que ello pase a la brevedad”.
La relación entre Colombia y Venezuela enfrenta una nueva crisis a raíz del cierre de la frontera y la posterior deportación masiva de colombianos residentes en el limítrofe estado Táchira, muchos de los cuales han denunciado ser víctimas de agresiones de parte de las autoridades venezolanas.
En las últimas dos semanas, miles de colombianos han retornado a su país por temor a ser deportados.