A pocas horas de cumplirse el Día del Empleado Público los integrantes del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) denunciaron la grave situación de acoso que vive este sector en Venezuela, resaltando la militarización y partidización que trae como consecuencia discriminación. Afirmaron que se ha instaurado una cultura de estigmatización, amenaza y persecución a los trabajadores públicos.
Linerby Sánchez, directora de proyectos de Inaesin, explicó que es evidente la militarización de las relaciones laborales y la discriminación por razones políticas, causando con esto la violación a la libertad sindical, esto se refleja en despidos selectivos y sistemáticos así como ilegales jubilaciones de oficio a trabajadores y dirigentes sindicales. “Hoy los empleados de la administración pública atravesamos por una difícil situación, en un contexto de absoluta transgresión de nuestros derechos más elementales. La mayoría de los servidores públicos se encuentran padeciendo una situación de desamparo y precariedad extrema”, dijo.
Sánchez denunció que en los últimos quince años, un total de 1.614 militares han ocupado cargos de Gobierno en Venezuela, todo esto conforme a un estudio publicado por el sociólogo Eduardo Guzmán Pérez. “Esta investigación refleja que 1.246 fueron designados por el difunto presidente venezolano Hugo Chávez y 368 por el actual mandatario, Nicolás Maduro”.
Enfatizó que la discriminación legal por las funciones es muy común en Venezuela, en tal sentido es vital la necesidad de unificar la fuente del derecho que regula al empleo público desde la concepción de la OIT, que todos los trabajadores son iguales independientemente si son administrativos u operativos. “Es urgente la unificación laboral en el sector público y analizar los mecanismos para integrarlo a la Ley del Trabajo, en el momento oportuno se solicitó la participación en la elaboración de la referida ley sin obtener respuesta alguna”, aseguró.
La directiva de Inaesin expresó que hoy los trabajadores de la administración pública atraviesan por una difícil situación, en un contexto de absoluta violación de los derechos más elementales de los trabajadores. “La mayoría de los servidores públicos se encuentran padeciendo una situación de desamparo y precariedad extrema; se están violando distintas disposiciones establecidas en la ley”.
Concluyó señalando que lo sucedido con los empleados públicos no es un hecho aislado, por el contrario, es parte de una escalada contra los derechos de los trabajadores, un ataque sostenido contra la autonomía, la libertad sindical y el derecho a la contratación colectiva. “Por ello hago un llamado a la solidaridad, al reconocimiento de los derechos de otros y como los propios, a la valoración absoluta del ser humano a la lucha unificada, y propositiva en el marco de los derechos humanos, sin violencia pero con contundencia”, indicó. NP