Autoridades de Colombia investigan el envío de dos toneladas de “cocaína negra” a México, tras la incautación en los aeropuertos de Ciudad de México y Bogotá de esa droga, camuflada como un compuesto químico para recargar cartuchos de impresoras, informaron este lunes fuentes oficiales.
AFP
“Han sido neutralizadas dos toneladas de clorhidrato de cocaína. No es que haya cocaína negra, sino que hemos encontrado una forma de ocultamiento de esta sustancia” mezclada “con una especie de zinc”, dijo en rueda de prensa el general Rodolfo Palomino, director nacional de la policía colombiana.
Unos 961 kilos de este estupefaciente fueron confiscados la semana pasada por las autoridades mexicanas en un avión de carga proveniente de Colombia, y 1.070 kilos más fueron detectados por la policía antinarcóticos el viernes en el aeropuerto internacional de El Dorado, en Bogotá, indicó Palomino.
En ninguna de las dos operaciones hubo detenidos, pero según la Policía colombiana y su par de México, ambos alijos habrían sido enviados al Cartel de Sinaloa por una red narcotraficante dirigida desde Cartagena y Bogotá.
La carga había sido registrada como una exportación legal de “un polvo negro referenciado como un compuesto químico utilizado para cargar cartuchos de impresoras y tóner de fotocopiadoras”, indicó la policía antinarcóticos en un comunicado.
El remitente era una supuesta compañía con sede en el sur de Bogotá, mientras que como destinatario figuraba un consorcio de Sinaloa (México), añadió.
“Estamos en las indagaciones para ver qué compromiso puede tener la empresa involucrada y qué complicidad hay en personal del aeropuerto (de El Dorado) que permite el ingreso de la droga para ser transportada vía aérea”, dijo a periodistas el director de Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado de Colombia, Álvaro Sarmiento.
Según Sarmiento, la droga tenía como destino final Estados Unidos y Europa.
Palomino destacó el logro de la policía, y en especial el “heroísmo” de una perra labradora llamada Mona, que olfateó la droga, desafiando “la gran creatividad de los delincuentes” para camuflarla.
“Detras de esto hay personas con alto nivel de conocimiento químico”, explicó, y dijo que en laboratorios es posible recuperar luego no solo el color sino “la cantidad exacta de clorhidrato de cocaína pura”.
La llamada “cocaína negra” es resultado de una mezcla de la cocaína con una sustancia química que le cambia el color y, sobre todo, el olor para evitar que la detecten los perros policías.
Según las autoridades, una tonelada de cocaína podría costar 19,2 millones de dólares en territorio mexicano.
Colombia es el principal productor mundial de coca, insumo clave para la elaboración de la cocaína. Según un reciente informe de Naciones Unidas, el país produjo unas 442 toneladas de esa droga en 2014.
En 2015, la policía colombiana se ha incautado de 115 toneladas de cocaína, además de las 47,2 toneladas localizadas en el extranjero a través de cooperación internacional, de acuerdo con cifras oficiales.