Algunas estrellas fugaces son realmente heces de astronauta

Algunas estrellas fugaces son realmente heces de astronauta

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Hace seis meses que el astronauta estadounidense Scott Kelly dejó literalmente este mundo para viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS). Su objetivo: disfrutar de una estancia de un año en este curioso «hotel» espacial. Un periodo de tiempo sumamente extraño, pues hasta ahora las misiones no duraban más de seis meses. Es por ello que, para celebrar el ecuador de su epopeya, laAgencia Espacial Estadounidense ha elaborado una infografía en la que muestra una serie de datos curiosos sobre su vida en órbita. Entre ellos, destaca que su cuerpo producirá más de 80 kilos de heces que, al entrar en contacto con la atmósfera, podrían parecer estrellas fugacesdesde la Tierra, publica abc.es.

A pesar de que es una extraña forma de celebrar sus seis meses de misión (la cual realiza acompañado del cosmonauta ruso Mikhail Korniyenko y pretende descubrir los efectos de la radiación y la falta de gravedad durante un año), la composición no ha tardado en hacerse viral en redes sociales como Twitter y Facebook. Lo cierto es que no es para menos, pues la Agencias Espacial Estadounidense ha incluido una retahíla de datos como las horas de ejercicio que llevará a cabo para mantenerse en forma o la cantidad de amaneceres y atardeceres que verá durante su viaje.

Heces espaciales y orina reciclada

Uno de los datos más curiosos que ofrece la NASA es lo que sucederá con los 81 kilos de heces que producirá su cuerpo en el espacio. Y es que, tras ser soltados al exterior de la estación espacial para deshacerse de ellos (qué mejor que guardarlos en el infinito), algunos de elloschocarán contra la atmósfera y, al quemarse, parecerán estrellas fugaces para aquellos que los vean desde la Tierra. Con todo, la Agencia Espacial Estadounidense señala también que no debemos llevarnos a engaños, pues «no son realmente estrellas fugaces».

Además de las «heces cósmicas», la NASA también explica que Kelly beberá durante su año en la Estación Espacial Internacional la friolera de 730 litros de orina y sudor reciclados. No obstante, podrá perder ese exceso de líquido mediante las 700 horas de ejercicio que practicará a lo largo de esos 365 días y las 648 millas (unos 1.000 kilómetros) que correrá en una cinta para no subir de peso. «A ese ritmo, necesitaría 216.000 años para llegar hasta Marte», explica la Agencia Espacial.

Por otro lado, el estadounidense disfrutará de 10.944 amaneceres y atardeceres durante su estancia en el espacio, mientras que, desde la Tierra, únicamente podremos ver 648. Con todo, Kelly no podrá embelesarse demasiado con ellos, pues, al regresar, habrá realizado 383 experimentos, incluyendo algunos ideados por Premios Nóbel. Finalmente, la NASA explica que, con la radiación a la que verá sometido durante su estancia en el espacio, se podría viajar de Los Ángeles a Nueva York 5.250 veces.

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