“El Gobierno pretende ocultar la crisis humanitaria que vive toda Venezuela”

“El Gobierno pretende ocultar la crisis humanitaria que vive toda Venezuela”

Archivo
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El caos en la frontera, con atropello a familias que antes fueron convocadas a la agitación del partido de gobierno, con detención de contrabandistas y bachaqueros al detal sin que los grandes capos fuesen tocados; es apenas un dolor de muela respecto de la grave enfermedad que los mal llamados bolivarianos causaron al cuerpo del país. La crisis humanitaria es sistémica y nacional.

El diputado tachirense a la Asamblea Nacional, Miguel Ángel Rodríguez, apunta que mientras en 2015 el gobierno de Nicolás Maduro libra sus historias patrióticas contra Estados Unidos, España, Guyana y Colombia, todos los habitantes de este país sufren el haberse convertido en la segunda nación del mundo con delincuencia homicida, una inflación acumulada en los últimos 15 años sobre el 1.200 por ciento, escasez que ha llegado al 70 por ciento en rubros indispensables como alimentos, medicinas y partes mecánicas, agravado todo con el trato humillante y cruel al ser humano que protesta en las colas o que trata de defenderse en un tribunal acusado por haber protestado.





Recuerda Rodríguez que la crisis humanitaria nacional decreta de facto un estado de excepción cuando luego de las siete de la noche se vacían las calles de nuestras ciudades por temor a que grupos delictivos mejor armados que las policías, con calibres y explosivos que vienen del propio estado venezolano y sus fábricas oficiales, salgan a imponer el terror de los secuestros, los asaltos y los asesinatos.

Nuestra sufrida población -agrega el parlamentario- pasa los días mendigando en ruleteo por abastos y mercados, los productos que antes tenía seguros y a precios accesibles. Hoy la canasta alimentaria superó los 41.000 bolívares y mañana podría estar al doble, gracias a la otra especie de vándalos, los que saquearon los dólares preferenciales, luego que la destrucción de fábricas y campos productivos abriera el grifo de las importaciones putrefactas y fraudulentas.

La crisis humanitaria es en todo el país, insiste Miguel Ángel Rodríguez, y por eso la decepción marcada en más del 80 por ciento, traduce el miedo electoral del gobierno en el empeoramiento de su terrorismo de estado. La sentencia cruel contra nuestro hermano Leopoldo López, las amenazas de encarcelar a quienes se solidaricen con las familias atropelladas en la frontera, el desprecio a sentencias internacionales como la de restituir la operación de Radio Caracas Televisión, y tantos otros pataleos de ahogado, deben ser respondidos con una votación masiva el próximo seis de diciembre.

Finalmente, Rodríguez retoma un clamor de lo que considera inmensa mayoría que quiere cambio: los factores de la oposición que han decidido disputar curules en la Asamblea Nacional, deben superar de una vez por todas sus enconos y falta de unidad.  Hay circuitos en los que sin duda se metieron en carrera unos camaleones que traen historia jugando a la división que sólo interesa a un gobierno en apuros, pero ahora mismo hay también muchos circuitos donde hay  más de una candidatura disidente de gran valía y que ponen en riesgo que tengamos la fuerza necesaria para lograr todas las mayorías en el parlamento. La unidad debe ser sincera y total.

Nota de prensa