La verdad no es sino una sola, el gobierno está débil, perdido y abandonado por los sectores populares que responsabilizan a Maduro, a Diosdado y a una revolución bolivariana, que los engañó y que solo tenían como objetivo el saqueo del país, con el convencimiento que en la Venezuela futura jamás los perseguirán por corruptos, por aquello, de que los políticos, los militares, los empresario y los distintos sectores, todos están entrelazados y se cuidan para cuando les toque el turno de depredar los dineros públicos no sean perseguidos y así sucesivamente, por lo que hasta ahora nuestro destino esta acompasado con su aliada la complicidad. De allí, las consecuencias del final de la cuarta república sustituida por la quinta que resulto una réplica pero elevada a la enésima potencia, con el agravante, que colapsaron y arruinaron al país y nos retrotrajeron al siglo XIX.
Maduro ahora más que nunca siente los latigazos del pueblo y sabe que el 6D ni con sal le podrán sanar sus heridas, porque el soberano está decidido a cambiar la dictadura que nos gobierna por una democracia social moderna, progresista, de oportunidades pero, sobre todo, decente. El país entero, sabía de antemano que venía la sentencia contra Leopoldo López porque indiscutiblemente él es la venganza y la antítesis de Maduro y Diosdado, porque es un líder carismático, educado, decente y honrado el cual definitivamente envidian, no obstante, en nuestro interior teníamos la esperanza, que la barbarie tuviese un deje de decoro, pero finalmente demostró lo que también todos sabíamos , que no podemos pedirle al terreno yerto que sea fructífero. La crueldad y la impúdica inmoralidad dio lo único podía dar, la monstruosidad de una sentencia que solo ha sido el reflejo de ellos mismo. Leopoldo se empinara por sobre la perversión que lo condenó injustamente y el pueblo dará su veredicto de inocencia el 6D y le abrirá las puertas de la libertad que la opresión lo mantuvo en las mazmorras de la vergüenza de la impía revolución bolivariana.
La jueza tendrá en su haber hasta el final de su vida esa consciencia revolviéndosele que ni el dinero ni los cargos diplomáticos circunstanciales que le ofrendaron podrán evitar que su paso por el mundo entero, siempre tenga sobre sí ese dedo acusador del rechazo al perverso verdugo, peor aún, sus hijos se sonrojaran cuando mencionen su nombre al igual que el desprecio a aquellos que le dieron la orden. Es el castigo que siempre reciben los que se dejan seducir por las serpientes del poder y las riquezas del deshonor. No podemos menos que admirar a Leopoldo por su sacrificio y su entereza, pero un capítulo aparte merece, la valentía, la fortaleza y ese espíritu indomable de su compañera y madre de sus hijos, LilianTintori, que ha dado una lucha titánica, ejemplarizante frente al aplastante, arrollador y abusivo estado dictatorial bolivariano que junto con Mitzi y todos los familiares de los presos y exiliados políticos, han confrontado contra la tiranía que oprime al pueblo venezolano que hoy, se ve reflejado en Leopoldo y Ledesma, pero que sin duda alguna juntos con el pueblo, romperán las cadenas que nos oprimen y darán inició a una nueva Venezuela libre, justa, soberana y democrática como la que merecemos todos nosotros. ¡Que no les quede la menor duda, que de esta horrenda pesadilla, pronto despertaremos!.