La cifra de damnificados por el terremoto y posterior tsunami que golpearon el norte y centro de Chile hace cuatro días, se elevó a 3.600, mientras que la cifra de muertos se mantiene en 13 y los desaparecidos son cinco. AFP.
“El Ministerio de Vivienda informó de un aumento en la cifra de damnificados que llega a 3.606 personas, mientras la cifra de desaparecidos es de cinco y la de fallecidos se mantiene en 13”, dijo Mahmud Aleuy, viceministro del Interior, en un nuevo reporte sobre la catástrofe entregado la mañana del domingo.
El terremoto de 8,3 grados Richter que sacudió Chile el miércoles por la noche, ha dejado los mayores daños en la región de Coquimbo, donde se ubicó el epicentro del fuerte sismo a 260 km al norte de Santiago, y donde militares y equipos de emergencia entregan ayuda a los afectados y trabajan en la remoción de escombros.
“Estamos aplicando el mecanismo que aplicamos habitualmente en estos casos, nos centramos en la evacuación, en prestar las primeras ayudas, visitar los albergues y retirar los escombros y restablecer los servicios, que es la etapa en la que estamos ahora, además de hacer un catastro del área social y del área productiva”, explicó Aleuy.
“Esperamos de aquí al viernes tener catastrada a toda la población que fue afectada”, agregó la autoridad.
Equipos de rescate continúan la búsqueda de los desaparecidos, mientras que el servicio de electricidad en Coquimbo estaba restablecido en casi su totalidad.
El tsunami ocurrido minutos después del terremoto, provocó la evacuación de un millón de personas que retornaron horas después a sus hogares, en un operativo que ha sido felicitado por la ONU, que también ponderó la resistencia de las edificaciones y la inversión que ha hecho Chile para enfrentar los desastres naturales.
El gobierno chileno, que aún no ha cuantificado el costo de los daños, aseguró que dispondrá de los recursos económicos necesarios para responder a las necesidades de la catástrofe.
Las autoridades adelantaron que el monto no se acercará a las pérdidas de 30.000 millones de dólares que provocó el sismo de 8,8 grados que azotó el centro de Chile en 2010 y que dejó más de 500 muertos.
La tragedia se produce en medio de un fin de semana largo producto de los festejos de fiestas patrias de Chile, cuyas celebraciones oficiales fueron acotadas por el gobierno ante la emergencia.