Uno de los once magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte de Brasil, acusó al oficialista Partido de los Trabajadores (PT), la formación de la presidenta Dilma Rousseff, de haber montado una “cleptocracia” con el objetivo de “eternizarse” en el poder.
“Toda la estructura que ellos montaron en los últimos años fue revelada por el ‘Lava Jato’ (nombre de la investigación del escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras). Se trata de un modelo de Gobierno corrupto, algo que merece el claro nombre de cleptocracia. Eso fue lo que instalaron”, afirmó Gilmar Mendes.
El magistrado dijo en declaraciones a periodistas que los crímenes descubiertos en la investigación de la corrupción en la petrolera estatal, la mayor empresa de Brasil, echaron por tierra el “plan perfecto” que tenía el PT para eternizarse en el poder.
Según la Fiscalía, el partido oficialista, del que forman parte tanto Rousseff como su antecesor y padrino político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue uno de los que más se benefició con los desvíos de recursos de Petrobras, que la propia empresa calcula en unos 2.000 millones de dólares en la última década.
Mendes se pronunció contundentemente contra el PT luego de que la formación amenazara con denunciarlo penalmente por los ataques que hizo al partido en el voto que profirió en un juicio realizado por la máxima corte el pasado miércoles.
El magistrado fue uno de los tres magistrados que votó contra la la sentencia en la que el Supremo Tribunal Federal vetó la posibilidad de que empresas privadas financien campañas políticas.
En su pronunciamiento el magistrado alegó que el PT había desviado recursos suficientes para financiar sus campañas políticas por lo menos hasta el año 2038 y que prohibir ahora las donaciones de empresas privadas colocaría en desventaja a los otros partidos.
“Ellos dejaban migajas para los demás partidos. Era una forma fácil de eternizarse en el poder”, aseguró el magistrado al indicar que la mayor parte de los recursos desviados alimentó las arcas del partido oficialista.
“El partido venía captando, como ya se sabe, con ese modelo que viene siendo revelado por el Lava Jato. ¿Qué fue lo que entorpeció ese proyecto, que era un proyecto para consolidar un grupo en el poder y eternizarlo? El Lava Jato echó los planes por tierra. Era el plan perfecto pero ellos no contaban con el Lava Jato”, dijo.
Pese al voto contrario de Mendes, la Corte Suprema, por ocho votos a favor y tres en contra, terminó vetando la financiación de las campañas electorales por parte de las empresas privadas, una práctica que, según admitieron los magistrados, facilitó las corruptelas en Petrobras.
El escándalo en la petrolera ha salpicado a una veintena de importantes empresas privadas y a medio centenar de políticos, que en su mayoría son de la base que apoya al Gobierno de Rousseff.
De acuerdo con las autoridades, las empresas obtenían contratos amañados con la petrolera, inflaban sus valores y luego repartían esas diferencias entre los políticos y directivos de la petrolera que amparaban esas corruptelas.
La Policía sostiene, además, que los políticos muchas veces recibían el dinero de la corrupción petrolera “disfrazado” bajo la forma de “donaciones” para sus campañas, las cuales eran debidamente declaradas ante las autoridades electorales y fiscales.
Una de las campañas que está bajo sospecha es la que llevó el año pasado a la reelección de Rousseff, de la cual se sospecha que, en parte, fue alimentada con recursos desviados de la petrolera estatal en forma ilegal. / EFE