El Consejo Federal de Medicina (CFM), el colegio profesional que regula la actuación de los médicos en Brasil, autorizó hoy a los profesionales a ofrecer tratamientos de inseminación artificial a mujeres con más de 50 años que deseen quedarse embarazadas.
EFE
El órgano divulgó hoy una resolución en la que deja sin efecto una anterior en la que desaconsejaba a los médicos a ofrecerle esa técnica de reproducción asistida a las mujeres mayores de 50 años.
La determinación aclara, no obstante, que el procedimiento podrá ser realizado siempre y cuando tanto el médico como la paciente asuman conjuntamente los riesgos.
El Consejo desaconsejaba el procedimiento debido a que una cincuentenaria tiene elevadas posibilidades de dar a luz un hijo prematuro, de menos de un kilo de peso, además de tener mayores probabilidades de sufrir de presión alta o diabetes durante el embarazo.
El coordinador de Ginecología y Obstetricia del CFM, José Hiran, aclaró que el órgano continúa defendiendo los 50 años como el límite máximo en que una mujer puede ser fecundada artificialmente pero que permitirá que los médicos realicen el procedimiento en caso de que la paciente conozca los riesgos y los asuma.
La resolución aprobada por el órgano colegiado también permite que los médicos le ofrezcan a parejas de lesbianas la posibilidad de gestación compartida, por la que una de las mujeres puede recibir en su útero un óvulo de su compañera ya fecundado con espermatozoide de un donador.
El texto también establece que tan solo las mujeres con más de 35 años que realizan tratamientos para quedar embarazadas pueden donar óvulos en Brasil, como medida para combatir casos ya registrados de mujeres saludables que ofrecían óvulos a cambio de algún beneficio.
La resolución publicada hoy es la tercera actualización de las reglas de fertilización artificial y de reproducción asistida en Brasil desde 1992, cuando una primera normativa permitió ese procedimiento en el país.
Las decisiones del Consejo sobre la reproducción asistida constituyen una especie de legislación para estos casos en Brasil debido a que el Congreso hasta ahora no ha aprobado ninguna ley sobre el asunto.
Las normas regulan la actuación de las 106 clínicas de reproducción asistida que funcionan en Brasil y que tan solo el año pasado fueron responsables por unas 60.000 transferencias de embriones a mujeres que deseaban quedar embarazadas.