El papa Francisco llegó hoy a Estados Unidos después de cuatro días en Cuba, la segunda etapa de un viaje de gran simbolismo por el papel que ha desempeñado el pontífice en la reconciliación entre los dos países.
EFE
El Airbus A330-200 de la compañía Alitalia en el que viaja el Papa aterrizó a las 15:50 hora local (19.00 GMT) en la base aérea de Andrews (Maryland), donde fue recibido por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y su esposa, Michelle, acompañados de sus hijas, Sasha y Malia.
Se conoció que el papa Francisco visitará también Nueva York y Filadelfia hasta el próximo domingo, en una gira que incluirá la canonización del español fray Junípero Serra y el Encuentro Mundial de las Familias el fin de semana.
Se trata de la primera visita de Francisco a Estados Unidos. El anterior papa que viajó al país fue Benedicto XVI en 2008. Paulo VI fue el primer pontífice a pisar suelo estadounidense, en 1965, y Juan Paulo II tiene el récord, con siete visitas.
Obama y el papa se saludaron con un largo apretón de manos, y después fue el turno de Michelle, sus hijas, su madre, Marian Robinson, así como del vicepresidente, Joseph Biden, su esposa, Jill, y dos de sus nietas.
Varios centenares de personas esperaban al papa en la base desde hacía varias horas y lo recibieron al grito de “Francisco, Francisco” y “Se nota, se siente, el papa está presente”, en español.
Entre ellos, muchos niños de colegios católicos de Washington, de los cuales cuatro seleccionados entregaron flores al pontífice a su llegada.
Como estaba previsto, el papa no hizo ninguna declaración tras aterrizar ni tampoco después del breve encuentro de unos minutos que mantuvo con Obama en una sala de la base, antes de partir para la Nunciatura, en Washington.
Fiel a su estilo sencillo, el papa eligió para desplazarse desde la base hasta Washington un pequeño automóvil negro, un Fiat Cinquecento.
También acudieron a recibir al santo padre la alcaldesa de Washington, Muriel Browser; el gobernador de Maryland, Larry Hogan; y el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe.
Asimismo, saludaron al papa a su llegada el cardenal Donal W.Wuerl, de la Archidiócesis de Washington, y el arzobispo Joseph E. Kurtz, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
El primer compromiso oficial de Francisco en Washington será una visita a Obama en la Casa Blanca, en la mañana del miércoles. Unas 20.000 personas son esperadas en los jardines de la sede presidencial, donde Francisco deberá pronunciar un discurso en inglés.
Francisco pronunciará el jueves un esperado discurso ante las dos cámaras del Congreso estadounidense, donde además deberá usar un balcón para saludar a una multitud que se estima podría superar las 50.000 personas. Francisco finalmente se reunirá con representantes de grupos católicos de caridad, antes de trasladarse a Nueva York.
El Papa llegó a Estados Unidos proveniente de Cuba, donde realizó una histórica visita de 72 horas en que pronunció tres misas (dos de ellas campales) y se reunió con el líder cubano Fidel Castro y con el presidente, su hermano Raúl.
Esta visita se produce tras la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, proceso que ha contado con la mediación de la diplomacia vaticana, y la reapertura de las respectivas embajadas en ambos países.