El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, lamentó una vez más la situación que atraviesa el país producto de la crisis económica que lo embarga. Como ejemplo, destacó el incremento de los precios de la comida, especialmente a la hora de atender necesidades nutricionales de los estudiantes a través de programas de alimentación.
Prensa Miranda / Mary Carmen Villalobos
Destacó que pese a las dificultades y trabas económicas, Miranda invierte diez veces más que el Gobierno nacional en el programa de alimentación escolar. “Esta es una lucha diaria que seguimos dando para rendir el presupuesto y conseguir los alimentos para llevarlos a las escuelas. Tenemos un presupuesto que no crece al mismo ritmo de la inflación. Toca echarle agua a la sopa y seguir empujando el barco”.
Capriles argumentó que el país necesita un cambio urgente dado que el modelo económico que defiende el gobierno ha destruido el aparato productivo nacional y empobrecido el poder adquisitivo del pueblo.
“Vemos con asombro como el precio de la Canasta Alimentaria en el mes de agosto anda por el orden de los 50 mil bolívares. La escasez de alimentos se ubica en casi 40% y lo normal en un país es 5%, tenemos 8 veces la escasez normal, la comida hoy no vale lo mismo que el año pasado, por eso cuando hablamos de cambio, hablamos de reactivar la producción en el país”.
Aseguró que pese a que el gobierno intente vender “mentiras” a través de los medios oficiales, la realidad que vive el pueblo en la calle es cada día más dura.
“La mentira hay que derrotarla con la verdad. Nosotros estamos del lado de la verdad. Siempre es preferible escuchar la verdad por muy dura que sea, miren cómo está Venezuela, muestra de que las mentiras caen por su peso. Por eso no nos cansamos de decir que la educación tiene que ser la oportunidad del encuentro de todas las formas de pensar política. La educación no puede ser secuestrada por ningún partido político, tiene que ser para la tolerancia y el respeto”.
Sostuvo que la crisis que hoy vive el país, tiene que ser el inicio de nuevas oportunidades para el encuentro y el cambio. “Tenemos que tener diputados en el Parlamento comprometidos con la educación para derrotar la violencia. El 6 de diciembre tenemos el poder de lograr un gran cambio para nuestro país y ese cambio pasa no solo por elegir una nueva Asamblea Nacional, sino por la escuela y la familia, se necesita un cambio radical para fortalecer los valores y eso viene desde el hogar y la escuela”.