El embarazo no planificado ocurre ante la ausencia o falla de métodos anticonceptivos adecuados, y la ineficacia o no administración de terapias hormonales de emergencia que prevengan una posible gestación. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un tema que afecta a casi 40% de las jóvenes de todo el mundo.
En Venezuela, se estima que una de cada cinco mujeres ha tenido un embarazo no planificado antes de los 20 años de edad. En los últimos seis años, Venezuela ha sido el segundo país con el más alto índice de embarazo juvenil en América Latina, de acuerdo con la OMS. Adicionalmente, 20% de los adolescentes inicia las relaciones sexuales sin protección, lo cual conlleva a un alto índice de embarazos e infecciones de transmisión sexual, según datos del Ministerio del Poder Popular para la Salud y la Asociación Civil de Planificación Familiar (Plafam).
Para la gineco-obstetra, Dhelma Pellin, la sexualidad debe ser un motivo de disfrute, placer y comunicación. La pareja que mantiene relaciones sexuales no siempre desea tener hijos, por ello deberán utilizar anticonceptivos, además de prevenir las infecciones por transmisión sexual. “Hay varios métodos disponibles en el mercado, como los de barrera, orales, inyectables, implantes, entre otros, todos son seguros y efectivos. Es preciso que cada quien consulte con su médico la opción que mejor se adapte a sus necesidades”, refirió.
Cuando ha fallado el método anticonceptivo habitual o no se usó ninguno, existe la píldora de emergencia, la cual debe tomarse en el menor tiempo posible después del coito, sin exceder las 72 horas, ya que la espera puede afectar su eficacia. Esta terapia hormonal no debe usarse de manera recurrente ni confundirse con un abortivo, ya que su función no es interrumpir el embarazo sino evitar la fecundación.
“El componente del anticonceptivo de emergencia, que es el levonogestrel, actúa acelerando el ciclo ovulatorio, retrasando o inhibiendo la ovulación, lo que dificulta la movilidad de los espermatozoides dentro de la vagina”, explicó la ginecóloga.
Causas y consecuencias
Pellin, quien también es asesor médico externo de laboratorios Nolver y especialista en uroginecología y piso pélvico, destacó que el promedio de edad para las adolescentes embarazadas primerizas está entre los 16 y 17 años, y en los últimos 4 años ha bajado a 12 años de edad. “La mayoría de estas madres suelen tener baja autoestima y problemas nutricionales, por ende sus hijos también”, explicó la galena.
Las consecuencias de los embarazos no deseados, además de psicológicas, sociales y económicas, incluyen: aborto inducido, mortalidad materna, mortalidad infantil y enfermedades derivadas del embarazo o el parto. “Al menos 73 madres mueren por cada 100.000 nacidos vivos, y al menos en 13 de los 24 estados que conforman el país superan el promedio nacional de 80 muertes por cada 100.000 nacimientos”, detalló la doctora.
Para prevenir y concientizar
Desde el año 2003, cada 26 de septiembre, se celebra el Día Mundial de Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, que abarca una campaña multinacional cuyo objetivo es crear conciencia acerca de la prevención del embarazo no planificado, a través, de métodos anticonceptivos eficaces y seguros, además de mejorar el nivel de educación respecto a la salud sexual y reproductiva. La iniciativa surgió, cuando varias instituciones públicas y privadas de Uruguay, preocupadas por la prevención y la educación, instauraron tal fecha.