Jordan Spieth, remató su brillante temporada con un premio desorbitado: 10 millones de dólares. Los consiguió en East Lake (Atlanta) al ganar The Tour, la final de la FedEx Cup, donde el texano, de 22 años, volvió a mostrar el nivel brillante que le llevó a ganar la chaqueta verde en Augusta y el US Open.
Si hubiese que comparar este triunfo con uno de sus dos majors, se parecería más al del Masters, porque llegó líder al día final y en los últimos 18 hoyos remató (-9) sin dar ni una concesión al sueco Henrik Stenson (ganador de la FedEx en 2013), segundo, que no pudo con la rocosidad del estadounidense de putt finísimo.
Con esta victoria, Spieth, recupera también el número del mundo que le duró una semana a Jason Day, gran derrotado de esta FedEx que comandaba hasta este último torneo.
El texano, cierra este 2015 con cifras récord. Se convierte en el jugador que más ganancias ha hecho en un año en la historia con 22 millones de dólares (la anterior marca era de Tiger Woods con 20,8 en un año). Es el más joven en llevarse cinco torneos PGA en un mismo año (Valspar, Masters, US Open, John Deere y Tour). Jordan resuelve así la polémica que existía sobre si era merecido o no su nombramiento de mejor jugador de la PGA en 2015.