Si consideras que los “bachaqueros” en Caroní ofrecen los productos de la cesta básica a precios exorbitantes, mejor no visites los municipios del sur en el estado Bolívar. Nueva Prensa Guayana
Si bien es cierto que “toda una vida” los costos en esas regiones de la entidad han manejado mayores precios por considerarse zonas mineras, con la escasez y la inflación por la que atraviesa Venezuela en la actualidad, viene empeorando la situación.
El fuerte movimiento de grandes cantidades de dinero en efectivo en esos sectores de la población, trae consigo diversas irregularidades en la distribución de rubros considerados de primera necesidad.
En los pueblos del sur El Callao, El Manteco, El Palmar, El Pao, Guasipati, Santa Elena de Uairén, Tumeremo y Upata; se han convertido en zonas de altos niveles de especulación, donde el Gobierno se hace de la vista gorda ante los distintos inconvenientes, no solo en sus precios, también en los niveles de violencia que prevalece en esas comunidades.
Algunos ciudadanos dieron a conocer que la mayoría de los supermercados y abastos establecidos en esos poblados son de comerciantes asiáticos, y estos reciben y venden grandes cantidades de mercancía.
“Imagínate que muchos habitantes adquieren los rubros al mayor para ‘ahorrarse’ un poquito más, porque al detal los costos son excesivos”, expresó Jimena Andrade, originaria de El Dorado.
Asimismo, resaltó que “la paca de espagueti (12 kilos) está en 7 mil bolívares, la de arroz (12 paquetes) 8 mil bolívares, el kilo de leche en 2 mil bolívares, la panela de jabón azul en 300 bolívares, un kilo de detergente en polvo 700 bolívares y la de dos kilos 1.200 bolívares”.
Los consumidores alegan que no es justo que los propios “comercios vendan como les da la gana”, y no reciben ningún control. “Todo el mundo sabe que los chinos tienen de todo y ofertan los rubros a más del 600% del valor regulado, pero nadie hace nada”, agregó Andrade.
Por su parte, según habitantes de El Manteco la gelatina para el cabello de 350 gramos, puede costar hasta mil bolívares, un kilo de arroz o de espagueti en 1.000 bolívares y un refresco de dos litros en 500 bolívares.
Distintos son los ciudadanos que consideran que el abastecimiento en Caroní, también se ve afectado por las diferentes mafias que trasladan los alimentos e insumos a las zonas mineras, dado que les generan mayores ganancias.
A pesar de los diferentes puntos de control que hay en las vías, la mercancía logra pasar sin ningún problema.
“Los efectivos de la GNB y demás organismos cobran ‘vacunas’ a los que suelen llevar los artículos en grandes cantidades para luego ser distribuidas en los poblados en precios descabellados”, opinó Julián Aponte.
CIFRAS
1.000 bolívares puede costar un kilo de arroz o de espagueti en las zonas mineras
1 lata de margarina puede conseguirse desde 500 bolívares en los poblados del sur
2 kilos de detergente en polvo es comercializado hasta en 1.200 bolívares en algunos comercios
800 bolívares puede encontrarse una harina precocida de maíz