Justicia de EE.UU. autoriza la ejecución del salvadoreño Alfredo Prieto

Justicia de EE.UU. autoriza la ejecución del salvadoreño Alfredo Prieto

Alfredo Prieto

 

El Tribunal Supremo de EE.UU. y una corte federal autorizaron hoy la ejecución del salvadoreño Alfredo Prieto, programada para esta noche en el estado de Virginia, al considerar que las drogas de la inyección letal que va a administrársele no producirán al reo un dolor innecesario.





EFE

Con esta decisión, las dos instancias judiciales rechazaron la solicitud de revisión de condena que había pedido la defensa del reo salvadoreño, de 49 años, sobre el que pesan tres condenas de muerte por tres asesinatos cometidos entre 1988 y 1990.

Prieto recibirá esta noche la pena de muerte por el doble asesinato, ocurrido en Virginia en 1988, de Rachael Raver y Warren Fulton, dos estudiantes de 22 años que desaparecieron una noche en Washington y cuyos cuerpos sin vida fueron hallados dos días después en una zona inhóspita del vecino estado de Virginia.

Michael Kelly, director de comunicación del fiscal general del distrito, Mark Herring, indicó a Efe que el recluso será ejecutado hoy a las 21.00 hora local (01.00 GMT del viernes), como estaba previsto.

En dos breves notificaciones judiciales, el Supremo rechazó la solicitud de revisión de condena que había pedido los abogados de Prieto, así como la defensa del derecho del salvadoreño a comparecer ante un juez para que éste determine si su arresto ha sido legal o no, institución jurídica conocida como “hábeas corpus”.

Por su parte, el magistrado Henry E. Hudson, de la corte federal del Distrito Este de Virginia, en la ciudad de Richmond, rechazó suspender la ejecución y se pronunció a favor de la efectividad del sedante pentobarbital, destinado a paralizar al reo antes de su ejecución y sobre el que la defensa expresó serias dudas.

En un escrito, al que accedió Efe, el magistrado rechazó que el pentobarbital vaya a causar al reo dolores intolerables y defendió su efectividad del 94,6 %.

En las ejecuciones en Virginia, el pentobarbital se utiliza para dejar inconscientes a los presos antes de administrarles una segunda sustancia que paraliza su cuerpo, el bromuro de rocuronio, y una tercera que actúa directamente en el corazón, el cloruro de potasio.

Desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos reinstaurara la pena de muerte en 1976, el país en conjunto ha ejecutado a 1.414 personas y Virginia a 110, siendo este uno de los estados donde más sentencias de muerte se han practicado, según un informe del Centro de Información sobre la pena de muerte.