ALTO
EL ¿“APÓSTATA”?:
Un pastor sin ovejas. Merideño, ucevista, economista, comunista, guerrillero armado contra los gobiernos de la denominada IV República, fundador de Patria para Todos, firme apoyo del Hugo Chávez candidato presidencial y del Hugo Chávez Presidente de la República, ex ministro de Finanzas, de Relaciones Exteriores y ex presidente de PDVSA. Hoy continua manejando aguas turbulentas como apacible y confiable embajador de Venezuela en una Cuba que cambia velozmente y da sus primeros pasos hacia una sociedad de mercado. Es Ali Rodríguez Araque, quien con la solidez y la autoridad que le confiere su propia hoja de vida, el pasado domingo ante José Vicente Rangel soltó las siguientes perlas
1. La contracción del ingreso está muy por encima del 30%.
2. Debemos ajustarnos hacia abajo.
3. Hay que reducir el gasto público.
4. Debemos hacer orden de prioridades.
5. El reordenamiento debe comenzar con el presupuesto nacional.
6. Deben venir otros ajustes.
7. En la actualidad no hay tal cosa llamada “crisis petrolera”.
En resumen, una extraordinaria disertación de economía política, de altura, pragmática, expuesta por quien conoce bien las entrañas del monstruo. Muy por dentro. Pero también un conjunto de sugerencias y propuestas diametralmente opuestas a las que día a día Nicolás Maduro como primer mandatario lanza a los cuatro vientos, o contrarias a las medidas que la inmensa burocracia militar y partidista que llena las posiciones de poder mantienen vigentes y sobre las cuales se apoya el actual ocupante de la silla en Miraflores. Rodríguez Araque no milita en la Mesa de la Unidad. No es un representante del imperio “mesmo”, tampoco un aliado de Uribe o de Santos. Es un cuadro original de la revolución que el propio Chávez denominó Socialismo del Siglo XXI y quien con frecuencia comparte un buen colado café con los hermanos Castro. ¿Nicolás Maduro, qué vas a hacer con Ali Rodríguez Araque?. ¿Hablará con Raúl los mismos temas que Su Santidad Francisco conversó con el presidente cubano en referencia a Venezuela y su apresurado desliz por el barranco escogido?. ¿Será posible a estas alturas un cambio de timón o de capitán del barco?. ¿Aceptarán sin darle un palo a la lámpara los resultados nada favorables que arrojen las venideras elecciones parlamentarias?. Por eso las muy variadas y diferentes preocupaciones de algunos líderes globales en torno a un país venido a menos en tan solo 16 años de retroceso con la mas feroz corrupción desde un gobierno que califica los dineros del Estado como suyos propios para hacer lo que le da gana, sin presentar cuentas, y que lo usa para premiar o castigar a sus funcionarios y amigos íntimos…
MEDIO
OSCURO VUELO:
¿Qué pasa en un país democrático y en el cual las instituciones funcionan cuando se hunde un barco de su armada, explota un fortín de su ejército o se cae uno de sus más emblemáticos aviones? Rápidamente el ejecutivo aclara lo sucedido. El Ministro de la Defensa va al congreso o a las cortes y es interpelado. Se crea una Comisión de Expertos para investigar el suceso. La Fiscalía de ese país designa un Fiscal Especial para indagar en el caso. Probablemente el militar responsable de esa rama es sometido a inmediato interrogatorio. Se invita a la prensa nacional e internacional a visitar el lugar del suceso. La prensa libre desarrolla reportajes y busca entrevistas. Hasta que al final, todo queda abierta y trasparentemente aclarado ante la opinión pública, bajo el imperio de la ley. Estamos hablando, por supuesto, de un país democrático. En Venezuela el pasado 17 de septiembre -hace exactamente 14 días- se vino a tierra un avión de combate Sukhoi Su-35. A hoy nadie ha expuesto detalles del caso. Nadie ha podido conocer el lugar exacto del incidente. Las explicaciones del Ministro de la Defensa son asunto de retórica de baja calidad, imprecisa, como si se escondiera algo. Desde la Comisión de Defensa en la Asamblea Nacional pareciera que nadie tiene el menor interés por lo que vale y significa un Sukhoi Su-35. En la Fiscalía todo parece que este lamentable accidente no es con ellos. Las informaciones o comentarios provenientes de fuentes periodísticas, nacionales o extranjeras, no son aclaradas. La lamentable muerte de los pilotos capitanes Ronald Ramírez y Jackson García a nadie le importa. Sus familiares -esposas, madres, hermanos, vecinos, amigos- como si no existieran. Resumo en estas ocho preguntas la opacidad cómplice del régimen mas censor desde Pérez Jiménez: ¿Causas del incidente?, ¿Condiciones de la aeronave?, ¿Responsables implicados?, ¿El supuesto avión ilegal que perseguían, se escapó o fue derribado?, ¿El Sukhoi Su-35 hizo uso de su armamento, si o no?, ¿Estaba o no asegurada esa aeronave?, ¿Quiénes integran la anunciada Junta Investigadora de Accidente Aéreos?, ¿Qué sabe o que dice la compañía exportadora de armas rusas Rosoboronexport?, nada se sabe. Estamos investigando, es nuestro oficio y deber. Me pregunto ¿habrá que recurrir más temprano que tarde a una fuente en un país extranjero para saber la verdad?.