Con el recuerdo fresco de una decepcionante Copa América y el desafío de superar la desconfianza generada durante su posterior fase preparatoria, Venezuela espera estar en la lucha por una de las cuatro plazas y media que Sudamérica tiene para el Mundial de Rusia 2018.
Jorge Rueda / AP
Las promesas de un futuro mejor no ha pasado de ser una expresión de voluntad bajo las riendas del técnico Noel Sanvicente, quien asumió el mando de la selección a mediados de julio del 2014, en reemplazo de César Farías, que condujo “La Vinotinto” entre 2007 y 2013, llevándola a alturas jamás alcanzadas por el fútbol venezolano.
Semifinalista en la edición 2011 de la Copa América en Argentina tras cumplir la mejor actuación de su historia, Venezuela fue eliminada en la primera fase de la posterior edición, de Chile 2014, mostrándose inconsistente.
Luego de comenzar con buen pie con un notable triunfo 1-0 ante la Colombia de James Rodríguez y Radamel Falcao, Venezuela perdió 1-0 ante Perú y se despidió del torneo al caer 2-1 contra Brasil.
Ese traspié significó un retroceso para la única selección sudamericana que nunca se ha clasificado a un Mundial, pero que en los últimos años ha exhibido avances que le han permitido sacarse de encima la etiqueta de equipo de fácil trámite. Un ejemplo fue que venció a Argentina por primera vez en la pasada eliminatoria.
Bajo el mando del predecesor de Sanvicente, Venezuela terminó sexta en la eliminatoria de Brasil 2014, sólo una plaza por debajo de Uruguay, que disputó un repechaje y terminó clasificándose al Mundial.
Pese a que durante la actual fase de preparación ha dejado muchas dudas por el cúmulo de derrotas en amistosos, incluido la goleada de 3-0 que le propinó Honduras en septiembre, Sanvicente espera enderezar el rumbo a partir de su debut en casa ante Paraguay, el 8 de octubre. Cinco días después se mide a domicilio ante Brasil en la ciudad de Fortaleza.
“Sabemos que tenemos que mejorar muchísimo para tener mejores oportunidades, pero esto no es un imposible estoy seguro que vamos a estar en buenas condiciones para enfrentar a Paraguay, que como saben es un equipo fuerte, que se defiende bien, que es fuerte en las jugadas, hace sufrir y es fuerte sobre todo en el juego aéreo”, dijo Sanvicente recientemente a periodistas.
El timonel contará para sus dos partidos iniciales de las eliminatorias con una mayoría de jugadores del fútbol europeo, pero se echará de menos al histórico mediocampista Juan Arango, de los Xolos de México y que anunció su retiro de la selección luego de 16 años un mes antes del inicio de las eliminatorias.
“Se nos fue el que para mí es el mejor jugador venezolano de todos los tiempos, el más grande, es uno de los mejores pegadores del mundo (con pelota parada)”, expresó Sanvicente.
La incógnita es si tardará en emerger un nuevo líder en el plantel.
“Lo más difícil de reemplazar será su liderazgo. Pero no tenemos otra, tenemos que ser fuertes y seguir adelante”, indicó José Salomón Rondón, atacante del West Brom de Inglaterra.
Arango también se distinguió como uno de los pioneros de Venezuela en el fútbol europeo. Militó en el Mallorca de España (2004-2009) y el Borussia Moenchengladbach de Alemania (2009-2014).
“Después de la Copa América supe que ya no tenía las mismas ganas. Tengo 35 años y soy bastante grande. Veo que en este momento hay muchos jugadores que pueden dar más”, dijo Arango al dar el paso al costado a comienzos de septiembre.
“Estoy muy contento porque hace 16 años venimos creciendo y tenemos grandísimos jugadores que harán todo lo posible por cumplir el sueño de llegar por fin a un Mundial”, agregó.