Barinitas es una ciudad tranquila, muy alejada del caos y el acelerado ritmo que marca a la capital del país. Resulta paradójico que un humilde chico nacido en esa localidad de Barinas sea quien marque la pauta esta semana en Caracas.
El lleno del Poliedro está garantizado, prácticamente, no hay entradas para “La Batalla”, donde Jorge Linares será la estrella y defenderá su título ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) contra el mexicano Iván Cano.
“Estoy contento porque la empresa Júpiter Fight Boxing está destacando con el boxeo nacional. Estoy sorprendido porque cuando niño yo soñaba con ver mi cara en una pancarta inmensa en Caracas, imagínate, un barines en Caracas en una pancarta inmensa. Se hizo realidad el sueño, pero ese sueño no es solo para mí, sino que tengo que hacérselo realidad a la gente de Caracas”, dijo el “Niño de oro”, quien realizó su primer entrenamiento en el país ayer, a las órdenes del cubano Ismael Salas.
El criollo tuvo que resolver asuntos personales y hacer algunos viajes, por su preparación no se extendió tanto como las anteriores: “Fue corta pero segura. No solamente fue en Las Vegas, me fui a Japón casi tres meses antes de la pelea. Entrené en el Teiken Gym, hice cerca de 40 rounds de sparring ahí y luego regresé a Las Vegas, donde casi completé 120 asaltos. Vamos bien preparados”.
Linares, señaló hace días que el resultado de este combate sería similar al de Prieto (a quien noqueó en cuatro capítulos). En esta oportunidad explicó por qué piensa así: “Prieto peleó con Cano dos veces y prácticamente tiene la misma técnica y la misma maña. No es un boxeador fácil, pero tampoco difícil, no puedo hablar de nocaut, pero sí estamos preparados para una gran victoria”.
El monarca trabajó las guanteletas con Salas, después hizo algunos movimientos de sombra y saltó la cuerda. Su entrenador aseguró que el peso no será un problema.