Víctimas mortales por alud en Guatemala se acercan a 200

Víctimas mortales por alud en Guatemala se acercan a 200

EFE
EFE

 

El número de víctimas mortales aumentó a 191 por un alud que arrasó la semana pasada unas 125 viviendas al este de la capital guatemalteca, mientras otras 150 siguen desaparecidas, informó este miércoles una fuente de protección civil.

AFP





“El más reciente balance de víctimas cuantifica 191 cuerpos sin vida recuperados” por brigadas de socorristas entre los escombros, dijo a la AFP Julio Sánchez, del cuerpo de Bomberos Voluntarios y vocero del puesto de comando de rescate en el lugar de la tragedia.

Sánchez explicó que un nuevo recuento redujo a 150 el número de desaparecidos, toda vez que se hizo una depuración del listado con la recuperación de decenas de cadáveres en los últimos días.

En un informe anterior dado la noche del martes, la cifra de muertos era de 171.

La tragedia ocurrió la noche del jueves pasado cuando el deslave de tierra sepultó casas en la aldea Cambray II en el municipio de Santa Catarina Pinula, 15 km al este de la capital.

El socorrista comentó que el área del desastre fue declarada inhabitable, pero aún no han decidido si el lugar permanecerá como cementerio debido al número de víctimas que quedaron soterrados.

“Eso (declararlo cementerio) solo podría pasar si la otra mitad del cerro que quedó en pie se desprende, de lo contrario continuaremos en las tareas de rescate esta semana porque no hemos hablado de paralizar labores”, afirmó.

En tanto, la Fiscalía General anunció el inicio de investigaciones para sentar las responsabilidades de la tragedia.

“Donde se dieron los lamentables hechos, el Ministerio Público (Fiscalía) ha estado presente y además de han iniciado las investigaciones correspondientes, a cargo de la Fiscalía municipal de Santa Catarina Pinula”, dijo a los periodistas la fiscal general, Thelma Aldana.

“Hay un equipo designado que ya está trabajando en la investigación”, comentó.

En el lugar del siniestro, los fuertes olores por los cuerpos en descomposición obligaron a los socorristas a utilizar mascarillas, al tiempo que se prohibió el acceso a la prensa.