Los preparativos para el encuentro de la Virgen de Chiquinquirá con su pueblo, el próximo viernes 30 de octubre, ya están en la recta final. Este año no existirán flores específicas para adornar el mesón de la procesión y el pórtico para las celebraciones de la tradicional bajada.
El reto de la feligresía será recolectar 30 mil flores para la Virgen, 6.000 más que el año pasado. Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, espera contar con el apoyo del pueblo mariano a las afueras del templo y lograr superar la cifra de flores que harán exaltar la belleza de la patrona.
Desde hace meses se planifica toda la celebración religiosa. Este año, informa Cuevas, se exaltará a la etnia indígena wayuu. “Sentimos que nuestros guajiros han sido maltratados y golpeados este año; aunque sean bachaqueros, gasolineros. En la Guajira colombiana han muerto más de 3.000 niños de hambre”, expresó el prelado, quien espera por la reconciliación definitiva con Colombia, país que venera a la Chinita también.
La Virgen morena ya tiene listos sus cuatro mantos, dos de ellos fueron confeccionados por diseñadores zulianos, todos tendrán un toque al estilo wayuu. Uno de ellos es de color rosado.