Un total de 49 cadáveres de personas que murieron de manera violenta fueron ingresados a la morgue de Bello Monte entre el viernes y ayer en la mañana, publica El Nacional.
SANDRA GUERRERO
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El sargento segundo de la GNB Marco Rodolfo Medina Tovar fue muerto a tiros ayer a las 3:30 am en una residencia de la calle El Bolsillo, en Las Mercedes de Paparo, municipio Páez del estado Miranda.
Funcionarios del Eje contra Homicidios de Higuerote, que se encargaron de la investigación, entrevistarán inicialmente a vecinos para conocer si Medina Tovar llegó con otras personas a esa vivienda y con quién estaba cuando lo ultimaron.
Con la muerte de Medina Tovar asciende a 111 el número de funcionarios policiales o militares asesinados este año en la Gran Caracas.
Lío de de tránsito. En medio de una discusión por un problema de tránsito un motorizado mató a un taxista el domingo al mediodía en la calle principal del sector Las Mercedes de Las Clavellinas, en Guarenas, estado Miranda.
La víctima fue identificada como Neil Jiménez, de 40 años de edad, afiliado a la línea Cooperativa Plaza 534. Era padre de tres hijos.
Jiménez había hecho una carrera y regresaba a la parada. Al parecer se desplazaba con su auto Toyota Corolla verde a alta velocidad y eso provocó una discusión con un motorizado.
El taxista dio por concluido el problema y continuó la marcha, pero el motorizado le hizo seguimiento. Cuando Jiménez se percató de que el hombre proseguía con el conflicto detuvo el carro y se bajó para aclarar la situación. Sin embargo, el tripulante de la moto desenfundó un arma de fuego y le hizo varios disparos que le causaron la muerte instantáneamente.
Vecinos de la zona manifestaron que Jiménez era una persona responsable y decente.
Comisiones del Eje Contra Homicidios de Guarenas se encargaron de levantar el cadáver del taxista e iniciar la investigación. En la zona donde ocurrió el hecho hicieron una encuesta en busca de testigos que pudieran darles características fisonómicas del homicida, así como de la moto en que se desplazaba.
Ultimado en La Vega. A Nelson de Jesús Caripa, de 28 años de edad, que de lunes a viernes trabajaba en obras de construcción y los fines de semana laboraba como mototaxista, lo mataron el domingo a las 6:00 am. Le dieron un tiro en el pecho y dos en un costado cuando estaba a 500 metros de su casa, en el sector La Pradera, parroquia La Vega.
Regresaba de trabajar con su moto, explicó Ramón Terán, tío de la víctima, quien indicó que presumen que los cuatro hombres que interceptaron a Caripa le iban a quitar la moto pero luego de dispararle se fueron.
Terán dijo que su sobrino, que era padre de tres hijos, había trabajado entre la noche y la madrugada trasladando a clientes que salían de una tasca en San Antonio de Los Altos.
Agregó que esa es una zona peligrosa, pues allí opera una banda. “La delincuencia está demasiado desbordada, en qué país vivimos”, expresó Terán. Pidió a las autoridades que pongan mano dura contra el hampa. “Contra la delincuencia no hay autoridad”, señaló.
Denuncian muerte. Familiares de Krenny Janiel García Alfaro, de 23 años de edad, denunciaron que este fue ultimado de cinco tiros en la casa donde visitaba a su hija de año y medio de edad en el sector Barrio Tricolor, en Turmerito, Las Mayas, parroquia Coche. Allí llegaron el domingo a las 7:30 pm aproximadamente 30 funcionarios del Cicpc que entraron violentamente a la vivienda, sacaron a la niña y a la madre y luego ultimaron en una habitación a García Alfaro, que era mototaxista.
Vecinos salieron a la calle a protestar por la acción policial y los funcionarios los agredieron verbalmente y con señas obscenas, sobre todo a las mujeres. El cadáver lo llevaron directamente a la morgue.
Familiares del hombre dijeron que lo señalaban de haber matado a un funcionario de la GNB.
Tres tiros. Otro mototaxista fue víctima de la violencia el sábado en la madrugada cuando compartía con amigos en el kilómetro 3 de la carretera de El Junquito, a la altura del barrio Niño Jesús.
La víctima fue identificada como Pedro Lara, de 20 años de edad, a quien le quitaron la vida de tres tiros.
Al sitio donde estaba el grupo de amigos llegaron varios hombres, que dispararon contra los jóvenes. Pedro Lara, padre, manifestó que su hijo no tenía problemas con nadie.